Aconsejan vacunarse contra la fiebre amarilla a quienes viajen a Brasil

Los puntanos que hayan decidido pasar sus vacaciones en Brasil deberán vacunarse contra la fiebre amarilla, al menos quince días antes de viajar, para estar inmunizados contra la picadura del mosquito que transmite esa grave enfermedad. Toda persona que viaje a ese país, Paraguay o incluso al noroeste argentino debe acercarse a cualquiera de los cuatro centros que tiene la Provincia habilitados por Salud de la Nación para aplicarse esa dosis: el CAPS Malvinas Argentinas (Junín y Lafinur) o el vacunatorio del Hospital San Luis (Héroes de Malvinas 110) en la capital; mientras que en Villa Mercedes se puede asistir al CAPS Nº 1 ubicado dentro del predio del hospital “Juan Domingo Perón” y también en el hospital de Merlo.

El jefe del Programa Epidemiología y Bioestadística, Rodrigo Verdugo, explicó que “esta vacuna lleva un carnet internacional que se le entrega al momento de la aplicación a cada persona y cuenta con la autenticidad de la provincia y la firma del delegado sanitario nacional. Porque es un documento que se pide fuera del país”.

Si bien todos los viajeros deben administrarse esa dosis, Verdugo recordó que “los mayores de 70 años y los niños hasta el año de vida necesitan además el certificado de un médico que lo indique, porque esta vacuna tiene efectos adversos y es importante que ambos grupos etarios sean evaluados antes por un profesional. En el caso de que la persona que viaja tenga además una enfermedad crónica, también es necesario que un médico haga el certificado para indicar su aplicación”.

También aclaró que “esta no es una vacuna que se pueda aplicar de manera indiscriminada” y destacó que las embarazadas y los bebés hasta los seis meses directamente no la pueden recibir, tampoco los alérgicos a los componentes de la vacuna como la proteína del huevo o de pollo y las personas con insuficiencia inmunológica como VIH; además de los pacientes oncológicos.

La fiebre amarilla es una enfermedad transmitida por el mosquito del tipo Aedes y tiene los mismos efectos que el dengue, zika y chikungunya, por eso es necesario evitar la picadura porque transmite el virus de esta enfermedad.

 

Una vez que se llegó al lugar donde está el riesgo, hay que usar repelente sobre la piel todo el tiempo que sea posible, renovarlo constantemente y aplicarlo cada vez que la persona salga del agua. Utilizar remera manga larga y pantalones largos de colores claros para que sea más fácil detectar si un mosquito se posa, debido a que la ropa oscura le facilita al mosquito asentarse y no ser percibido. A la hora de elegir un alojamiento hay que tener en cuenta que tenga aire acondicionado y tela mosquitera en las ventanas para evitar tener que abrirlas por la noche y así evitar el ingreso del vector. Y en caso de hacer excursiones a zonas selváticas hay que reforzar el repelente en todo el cuerpo.