El puesto policial que está camino a Zanjitas al sur de la ciudad de San Luis está abarrotado de automóviles, camionetas y motos secuestradas. El “paisaje” es similar en el control que está sobre la ruta 146 en la zona de El Milagro, a poca distancia del cruce con el llamado camino a Pescadores. La situación para nada varía en la Comisaría 9ª (Villa Mercedes), cuyo entorno se ha convertido “en algo así como un depósito de vehículos”, tal como lo dijo a manera de protesta un vecino.
Otra vez los autos secuestrados en la mira y las quejas llegaron a oídos del ministro de Gobierno, Eduardo Mones Ruiz, que de inmediato expresó su preocupación, mediante una nota formal enviada al Superior Tribunal de Justicia, sobre la situación de los cientos de autos secuestrados a disposición de la Justicia que se encuentran casi abandonados en la vía pública en numerosas dependencias policiales en toda la geografía provincial. Es decir que no se estaría cumpliendo con la ley de bienes objeto del secuestro judicial.
Una fuente policial, ante una consulta de este medio, se apuró a aclarar: "La responsabilidad sobre los vehículos secuestrados es de los jueces, nosotros cumplimos las órdenes que ellos nos dan, secuestran y se olvidan, después al problema lo tenemos nosotros". El malhumor de vecinos y peatones tiene mucho sustento. Los cientos o miles de rodados secuestrados entorpecen el tránsito por las calles y veredas, y se han convertido en verdaderos depósitos de alimañas de todo tipo y, en general, perjudican la calidad de vida de los vecinos. Además son un imán para aquéllos que buscan un repuesto que no se encuentra en el mercado o bien que es de alto costo. Tampoco hay que olvidar los extraños "incendios" acaecidos en depósitos destinados a este fin y que nunca fueron esclarecidos.
Más Noticias