Sigue sin aparecer un joven extraviado en La Punta

Hoy se cumplen nueve días de la desaparición de Pablo Antonio Pacheco en la ciudad de La Punta y a pesar del esfuerzo de la Policía aún no surgen indicios de dónde puede estar. Esta tarde, efectivos de la Comisaría 37ª y del Departamento de Policía Científica participaron de una inspección en la casa del joven, en el barrio 600 Viviendas, sin que hubiera novedades relevantes.

Los peritos de la Policía detectaron manchas de sangre dentro y en las inmediaciones de la propiedad haciendo uso de un reactivo llamado luminol, pero ese no es un dato nuevo porque los investigadores ya habían notado esas manchas en ropas del joven, en el picaporte, en la vereda y en la calle, en un reguero que se aleja hasta unos 200 metros de la vivienda.

“Desapareció el día 30 de mayo y hasta la fecha no hemos tenido novedades. Hicimos rastrillajes por toda la zona e incluso extendimos el radio de búsqueda, sin resultados hasta ahora”, lamentó estar tarde la subcomisario Alejandra Escobar, jefa de la seccional 37ª.

El motivo de la inspección fue tratar de dilucidar con más exactitud “en qué condiciones se encontraba al momento de salir del domicilio”, refirió la fuente.

Pablo vivía en la casa 2 de la manzana 92 junto a su hermano Brayan y la novia de éste. El día que desapareció, su familiar se levantó cerca de las 7:30 de la mañana y notó el rastro de sangre que salía de su casa y se dirigía hacia un descampado.

El joven extraviado se llevó su celular, que sonó dos días antes de desactivarse. Su padre comentó que lo vio por última vez el miércoles 30 de mayo, como “a eso de las 3 y media de la mañana, se lo veía mal, estaba mal psíquicamente, como perseguido”.

Por ahora el caso continúa siendo un misterio.