Con más de 20 actividades, La Pedrera sopló su primera velita

Participaron casi 2 mil deportistas. Cerca de 100 bailarines y músicos locales deleitaron en el anfiteatro. Cerró Banda XXI.

Las 66 hectáreas de La Pedrera se activaron temprano con más de veinte actividades diferentes. Las canchas tuvieron su cuota deportiva, el bajo estadio ofició de feria de emprendedores y alrededor de las 17 la fiesta se trasladó al anfiteatro: los representantes de las academias y ballets de la ciudad desplegaron su talento, tocaron "Passaje" y "El Trébol mercedino", y el cierre fue de la mano de los riocuartenses de la "Banda XXI".

Más de dos mil niños y jóvenes le hicieron frente a la fresca mañana: sin tiritar, se calzaron la vestimenta de sus equipos y demostraron un gran entusiasmo por el fútbol, el hockey, el cesto y el básquet. En el estadio pelotearon los integrantes de las escuelas infantiles La Ribera, Talleres, las escuelas generativas del parque, más La Torre y Hábito fútbol club que llegaron de San Luis capital. 

“La idea es que las escuelas sean formativas, educativas y no competitivas. El marco es de camaradería, los papás no gritan sino que alientan, acompañan, disfrutan y los nenes se han hecho amigos de otros chicos. Como educadores, el principal objetivo en estas edades es que jueguen y se diviertan, no tanto el resultado, por eso estamos muy contentos de jugar acá”, manifestó Claudio Acebal, de La Gambeta, uno de los promotores del encuentro.

Los jugadores de Temperley hicieron un alto en su entrenamiento de pretemporada y aprovecharon a fotografiarse con los más chiquitos.
El básquet femenino y masculino copó el Arena con torneos entre las categorías sub 13 y sub 15 de los clubes Alberdi Calle Angosta Mercedes Básquet y Sarmiento, que arribó desde Santos Lugares, provincia de Buenos Aires. Los jóvenes disputaron varios partidos hasta las 17. upo El trébol mercedino y los encargados de poner a bailar a la tribuna fueron los riocuartenses Banda XXI.

Fernando Prósperi, uno de los entrenadores del equipo azurro, contó que dieron alojamiento a los bonaerenses y fueron quienes los invitaron a conocer la megaobra que ayer cumplió un año. “Los chicos y las familias de afuera están felices con esta visita. Contar con estas instalaciones es importante, jugar en un estadio como el Arena es bárbaro, porque además el lugar te brinda la posibilidad de hacer otros espectáculos, más las canchas y el estadio que es muy lindo”, opinó.

También hubo lugar para el hockey convencional y sobre rollers, el cesto, caminatas saludables y un grupo de runners se animó a dar la vuelta al circuito aeróbico.  A lo ancho y largo del predio desarrollaron actividades en simultáneo: en el acceso oeste del estadio estuvo la gente del “Chivo club” y en el sector de dameros actuaron Nahuel Cruceño, 3 de copas, Gissel y Lucas Romero. También aprovecharon para ensayar algunas coreografías de clases de bachata, zumba y otros ritmos con los que sacudieron un poco el frío de la tarde. 

Pasadas las 16, la movida se trasladó al anfiteatro. Allí, los bailarines de las academias "Raíces argentinas", "De mi tierra mercedina" y "Enseñanzas nativas" deleitaron con un show folclórico compuesto por treinta parejas que actuaron sobre las tablas, mientras que los integrantes de Arte en escena deslumbraron con sus movimientos al ritmo del trap y el pop. Luego, fue el turno de la banda de rock alternativo "Passaje", que terminó por suplantar a "Ave Negra" debido a que no pudieron concurrir por problemas de salud con uno de sus músicos. Los acordes cuyanos resonaron gracias al emblemático grupo "El trébol mercedino" y los encargados de poner a bailar a la tribuna fue la "Banda XXI".