La súper bebé pasó a sala común y espera el alta médica
Luego de que los estudios de sangre le dieron bien, la niña fue trasladada a la habitación con su mamá, a quien le quitaron el suero y se recupera de la cesárea. Hoy podrían volver a su hogar.
Pasaron menos de 24 horas de su nacimiento y Valeria Tiziana superó con éxito todos los estudios para poder retirarse de la sala de neonatología y compartir la habitación 4 B del materno del Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” junto a Flavia Chávez, su madre. La beba nació el miércoles antes del mediodía con 5,365 kilogramos y debieron mantenerla en observación. Este jueves los médicos confirmaron que su estado de salud era muy bueno, a la mamá le sacaron el suero y juntas esperan que llegue el momento de poder irse a su casa para disfrutar de toda su familia.
Pese a haber tenido cesárea, Flavia podía moverse y sentarse para sostener a la beba. Estaba acompañada por una amiga que la ayudaba con el cuidado de la recién nacida y la asistía para que pueda darle la teta.
“Estoy muy feliz y la verdad que sorprendida por todo lo que pasó. Cuando me estaban operando estaba convencida de que era un varón, incluso se lo dije a los médicos cuando me preguntaron. Una vez que salió me dijeron que era una nena, y en ese momento la chica que me controlaba la presión le dijo a los médicos: 'Miren la cara de la mamá, parece que no le gustó la sorpresa'. Pero en realidad yo estaba muy asombrada y no lo podía creer”, recordó Flavia, entre risas, sobre lo que vivió dentro del quirófano.
Durante el embarazo, la mujer se hizo varias ecografías comunes, la scan fetal y también la 4D, y todas le informaron que lo que esperaba era un varón. Se iba a llamar Ángel Benjamín. “Después me dijeron que el cordón umbilical era muy largo y eso ocasionó la confusión”, confesó Flavia, quien sostuvo que pese a la sorpresa no les costó nada elegir el nuevo nombre.
Valeria Tiziana tenía puesto un enterito y gorrito de color rosa, tapada con una mantita mientras dormía en los brazos de su mamá. Estaba seria, con la frente fruncida como si estuviera enojada. “Es retranquila, la tuvimos que despertar para que tomara la teta. Casi no llora, cuando se despierta se queda en la cunita sin llorar”, contó Chávez, mientras depositaba todo su amor en los cachetes redondos y rosaditos de su hija.
Flavia vive en el barrio Las Rosas, ubicado hacia el norte de la ciudad. Allí las esperan sus familiares y también Katrina Agostina, su otra hija de 4 años, quien tiene mucha ansiedad por conocer a su hermanita. "Hoy ya me sacaron el suero y supuestamente mañana (por hoy) nos dan el alta, pero no sé en qué horario va a ser", destacó.
Resultados muy favorables
La jefa del Servicio de Neonatología del hospital, la doctora Fanny Rodríguez, confirmó que la beba está bien luego de que le hayan realizado los controles necesarios. “Los diagnósticos han salido favorables, dentro de parámetros normales”, dijo.
Si bien Lorena Coria, la madrina de la beba, había comentado que el embarazo alcanzó una edad gestacional de 40 semanas, por lo que se suponía que el nacimiento fue a término, Rodríguez aseguró que la cesárea fue programada en la semana 38 porque notaban el peso de un bebé muy grande. “Si continuaba dentro de la panza iba a superar los 5,5 kilogramos y eso iba a complicar los trabajos de parto”, explicó la doctora.


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