Grooming: investigan a un hombre sospechoso de acosar a un menor

El punto de partida fue la denuncia que hizo una mujer en la Comisaría 38ª, en la que refirió que un hombre acosaba por internet a su hijo adolescente. Por esa razón, con la orden del juez Correccional 1, Marcelo Bustamante Marone, los efectivos de esa seccional allanaron hoy la casa del sospechoso, ubicada en Francia al 2000, entre Martín de Loyola oeste y Esteban Adaro, en el barrio Zavala Ortiz. La Policía secuestró material informático que será estudiado por peritos del Departamento de Investigación de Delitos Complejos del Poder Judicial.

Para los investigadores, en principio, el caso se encuadraría en grooming, es decir, las conductas que un adulto realiza de forma deliberada, a través de internet (por redes sociales como Facebook, por ejemplo) para ganarse la confianza de un niño o adolescente, con fines de abuso sexual.

La medida comenzó a desarrollarse a primera hora de la mañana en uno de los seis departamentos que hay en un inquilinato situado en la vereda oeste. Allí reside el sospechoso, un hombre que tendría unos 74 años, que vive solo, según comentó un vecino. Posiblemente sea el inquilino que más tiempo lleva allí, ya que está desde la década del ’90, por lo que refirió este vecino. “Es una persona de buen trato. Recibe gente en su domicilio. Nunca vimos nada extraño”, contó.

El espacio que la Policía revisó durante toda la mañana “es precario y reducido, tiene un baño, una pequeña cocina, un comedor y la habitación”, detalló el jefe de la Comisaría 38ª, subcomisario Gerardo Contreras. No quiso especificar cuál fue el material del que se incautaron. Pero, según trascendió, se trataría de al menos una computadora, chips y celulares.

El jefe policial dijo que la información que podía brindar era limitada, dado que así lo requirió el juez, ya que las averiguaciones están en curso y no quieren entorpecer el desarrollo de la causa y otras posibles medidas a realizar. Pero especificó que la denuncia fue hecha hace una semana, aproximadamente.

El celular, la bitácora contemporánea

El ingeniero David Fuentes, jefe del área Tecnología Aplicada de Delitos Complejos, dependiente de la Procuración General, trabajó esta mañana en el domicilio de calle Francia. Con igual tesitura que la Policía, mantuvo reserva sobre este caso en particular, pero comentó  a modo general cuál es la tarea que desarrolla ese departamento judicial ante los llamados “ciberdelitos”.

“Nos hicimos partícipes en el allanamiento porque se trataría de grooming, que es es un cibercrimen, por consiguiente, hay evidencia digital”, explicó. “Damos apoyo a la Policía para orientar en cuanto a los elementos a secuestrar, que por lo general son los dispositivos tecnológicos de orden personal”, completó.

Los criminalistas que integran el departamento son los encargados de ver el contenido de estos dispositivos tecnológicos –celular, computadora, notebook, netbooks y memorias, por ejemplo– y “realizan el análisis criminal de los perfiles y de los materiales secuestrados; después está la parte técnica, de tecnología aplicada, que requiere el acceso a los dispositivos, para recuperar”, información o datos, detalló.

El análisis “es una tarea bastante laboriosa –dijo el ingeniero–, porque hay que ver todas las comunicaciones, fotos, videos, toda la información con la que una persona cuenta en el teléfono”.

El celular se ha convertido “en la bitácora” de nuestras vidas,  consideró. En ese sentido, allí quedan registradas “las comunicaciones de todo el día, desde que se despiertan hasta que se van a dormir, las programaciones de tareas, lo que fuiste buscando”. Porque el caudal de información es abundante, el análisis no se hace en cuestión de horas. “Pero nos estamos equipando cada vez más y sumamos profesionales para poder responder en tiempo y forma”, dijo.

No quedarse en escrache

Fuentes destacó la importancia de trabajar en la prevención, como así también en mejorar las configuraciones de los dispositivos y en ser muy cautelosos en dar excesiva confianza a extraños. 

A su entender, los ciudadanos progresivamente han tomado conciencia de la importancia de hacer la denuncia por las vías correspondientes y no limitarse al escrache en las redes sociales. Además de la posibilidad de hacer la presentación en una comisaría, “el Poder Judicial cuenta con una Oficina de Recepción de Denuncias a donde se puede acudir ante este tipo de delitos”, recordó.

“Es importante que la gente sepa que hay un aparato judicial importante, con profesionales capacitados para poder hacer frente a este tipo de casos. Muchas veces los padres aconsejan ‘bloquealo’ (al ciberacosador), o ‘escrachemoslo en las redes sociales’ porque no saben qué hacer. Pero  hay equipo, es importante compartirlo. Y damos charlas con docentes, tratando de que visualicen esta realidad, que hay posibilidades de investigación y gente que los va a ayudar”, dijo.