Armar el árbol de Navidad cuesta hasta un 40% más caro

Con el fin de noviembre y la llegada del último mes, el 8 de diciembre es una fecha clave que marca el armado del arbolito de Navidad. Los comerciantes ya lanzaron las ofertas y, al mismo tiempo, admiten que el incremento respecto a 2018 es de entre 30% y 40%.

Un sondeo de El Diario de la República detectó que un árbol armado puede variar entre $600 y $4.000, dependiendo de los tamaños y los adornos que se utilicen. Si bien hay familias que recurren al mismo árbol por varios años, están quienes compran por primera vez y los que buscan renovar el espíritu con nuevas decoraciones. Ellos sentirán la suba en sus bolsillos.

El gerente de Sin Rival, Matías Failla, dijo que este año optaron por ofrecer "productos tradicionales". Los paquetes más baratos de las clásicas bolitas cuestan $45; las guirnaldas, $20; los puntales (estrella de Belén) inician en $15 y las opciones más caras de cualquiera de estos productos pueden alcanzar los $90.

Hay una amplia gama de medidas de árboles en colores verde y blanco. Uno de 60 centímetros ronda los $200, luego hay alternativas de $400 y $600. La medida más grande, de dos metros y medio, cuesta $1.200.

"Se trata de mercadería clásica, no estamos innovando en cosas de mayor valor, buscamos productos que sean accesibles a la situación económica", sostuvo Failla. 

A modo de oferta exhiben un arbolito armado de 60 centímetros en $600. Posee luces, guirnaldas y bolitas. "Son iniciativas nuestras para que la gente llegue a la casa, lo saque de la bolsa y lo deje listo. En cuanto a las medidas más grandes, se puede armar un pino de $3.000", agregó. Los pesebres valen entre $80 y $100. "Esta vez ha sido bajo el movimiento en relación a otros años", confesó.

Las cifras fluctúan según los comercios. En el caso de Zoom, ubicado en San Martín entre Ayacucho y Belgrano, un árbol armado puede llegar a los $4.000; el cálculo incluye un árbol de 2,20 metros ($2.990), cuatro packs de bolitas ($400), dos boas ($158), dos tubos con pelotitas brillantes ($398) y una estrella puntera con brillo ($149). La suma total es $4.095.

Asimismo, hay diferentes propuestas que incluyen elementos de los más económicos y los más caros. Según detalló personal de la empresa, los árboles van de $199 (de 60 centímetros) hasta $2.990 (de 2,20 metros). 

Los precios alternan según el color. Por ejemplo, un árbol blanco de 1,20 metros cuesta $590, mientras que la misma medida en verde sale $490. Un árbol blanco de 90 centímetros tiene un valor de $399 y el de color verde $350.

Incluso hay novedades como los "árboles nevados", que emulan la Navidad del hemisferio norte. Los montos varían según su tamaño: 60 centímetros, $349; 1,50 de altura, $1.990; y 1,80 de altura, $3.890.
Respecto a los adornos, una pelotita N° 4 tiene un valor de $15 la unidad, las N° 7 salen $25 y las N°9 $30. Hay combos por 8 y 5 unidades a $100.

Las clásicas luces navideñas de colores oscilan los $199, mientras que las luces con tecnología LED llegan a $299. Las estrellas punteras arrancan en $85 (comunes de plástico) y $149 (con brillo). Las boas se posicionaron en $79. Luego, hay opciones como los tubitos de pelotitas brillantes, por un valor de $199. Los pesebres rondan los $349.

Hay artículos que si bien no conforman el listado básico navideño, suman a la decoración. Entre estos productos se destacan los arbolitos para centros de mesa ($149) y las figuras de Papá Noel tipo peluche ($990).

El origen de la tradición

Una de las historias más generalizadas le atribuye el origen a los germanos, que pensaban que la tierra y los astros se sostenían de un árbol gigantesco. Sus raíces estaban en el infierno y la copa en el cielo. 

Ellos celebraban un ritual en el que aplicaban decoraciones en un roble y bailaban alrededor de él. Cuando estos pueblos fueron cristianizados, se fusionó la cultura y se tornó una simbología para referir el nacimiento de Cristo.

En el año 740, San Bonifacio, el evangelizador de Alemania e Inglaterra, reemplazó el roble por el pino como "símbolo de amor eterno de Dios y de vida eterna". El árbol fue adornado por manzanas (por la tentación cristiana) y velas (la luz del mundo y la gracia divina).

La historia indica que los romanos también decoraban sus árboles en distintas celebraciones y esta costumbre se extendió al norte de Europa.