Un hombre hirió gravemente a su mujer de un balazo y luego se mató

 Una mujer de 37 años permanecía internada en grave estado tras ser baleada en la cabeza por su pareja, un hombre dos años menor que después se quitó la vida de la misma forma, en una vivienda de la localidad tucumana de Banda del Río Salí.

El violento episodio se registró en la madrugada del domingo, en una finca situada sobre la calle Reconquista, de esa localidad aledaña a San Miguel de Tucumán.

La mujer, llamada Lucía Ester Quinteros, debió ser trasladada a un hospital de la zona tras recibir un disparo en la cabeza y permanecía en estado grave, en terapia intensiva.

El hombre, que se llamaba Gustavo Soloaga, tras agredir a la mujer con la que había tenido cinco hijos, se pegó un tiro en el mismo sector del cuerpo y murió en forma instantánea.

Según la información difundida por el diario La Gaceta, el crimen fue observado por uno de los hijos de la pareja.

Aparentemente, en el marco de una violenta discusión, el hombre se retiró a otra habitación y regresó con el arma con la que realizó los disparos.

La mujer había perdido recientemente un empleo en el Concejo Deliberante, mientras que el hombre se dedicaba a arreglar motos en el taller que tenía en su casa.

Al parecer, la nueva situación representaba un cambio de situación brusco para Quinteros.

"Era una persona linda, que le gustaba vestirse bien para ir a trabajar. Cuando quedó sin empleo, se deprimió terriblemente; se le vino el mundo abajo y hasta dejó de comer", describió Teresa, tía de la mujer.

Tras perder el trabajo como asesora de un concejal que no consiguió su reelección, el deterioro de la situación económica de la familia "terminó pesando" en lo ocurrido, consideró la tía de Lucía.