Se reencontraron los actores de la película “La boda de mi mejor amigo” 22 años después

El elenco de  “La boda de mi mejor amigo” actores formado por Julia Roberts, Cameron Diaz, Rupert Everett y Dermot Mulroney se reunió después de 22 años para una entrevista con la revista Entertainment Weekly. Tanto las fotos como las anécdotas reveladas en la nota revolucionaron las redes este jueves.

La película cuenta la historia de Julianne (Roberts), una crítica de restaurantes que se da cuenta de que está enamorada de su mejor amigo, Michael (Mulroney), y planea sabotear su boda con una universitaria rica llamada Kimmy (Diaz), con la ayuda de su amigo homosexual (Everett). “Cuando lo leí pensé que era realmente inteligente y divertido”, dice la que es conocida como la novia de América sobre el guion de la cinta.

Diaz, que para ese momento recién iniciaba su carrera en Hollywood, no pensó dos veces aceptar el papel de Kimmy. “Me puse a trabajar con todas estas personas y con Julia. Fue una gran oportunidad para mí”, asegura la actriz, que lleva varios años alejada de los focos. Por su parte Rupert Everett  comentó como era la relación de los protagonistas en el plató: “Todos nos llevamos muy bien de inmediato. Y se pudo sentir eso en la pantalla. Para mí fue mágico”.

Cuando le preguntaron a Julia Roberts sobre la escena que más le gustó rodar destacó el momento en el que le confiesa su amor a Mulroney: “Para mí la escena que me hizo sentir tan auténtica y ferviente es cuando finalmente le digo al personaje de Dermot: ‘Escógeme a mí. Déjame hacerte feliz”, dice la ganadora del Oscar por Erin Brockovich.

Cameron Diaz, en cambio, señala su momento más vergonzoso del rodaje: la famosa escena del karaoke en la que le canta a su pareja en la ficción. “Estaba aterrada, de verdad. Solo quería correr y esconderme, pero Dermont me mantuvo allí y me infundió ánimos. ‘Puedes hacerlo’, me dijo. Por eso en la escena solo lo miro a él todo el rato y él me mira como diciéndome: ‘Estás bien, no vas a morir’, pero yo sentía que moría”, recuerda entre risas.

Para Dermont fue una experiencia más que enriquecedora.  “He trabajado mucho en Chicago desde entonces, y esta ciudad ama a esta película, es increíble”, finalizó el actor.