SAN LUIS - Martes 01 de Julio de 2025

SAN LUIS - Martes 01 de Julio de 2025

EN VIVO

Juzgan a un joven por matar a su novia embarazada

Kevin Avallay dijo que el disparo fue accidental. La fiscal pide prisión perpetua. El femicidio ocurrió el 21 de marzo de 2017.

Por redacción
| 10 de abril de 2019
Declaración. En la etapa de instrucción, el acusado dijo que el disparo se le escapó cuando intentaba quitar las balas del arma.

A días de cumplirse dos años de la muerte de Tamara Ayelén Olguín y de la criatura que gestaba en su vientre, comenzó el juicio contra Kevin Samuel Avallay, el novio de la adolescente, padre de la criatura y único acusado del femicidio. Hace dos años, cuando lo detuvieron, se defendió. Admitió ser quien le había pegado el tiro a la chica, pero dijo que fue sin querer, que la bala se le escapó cuando intentaba descargar su revólver. Ayer, cuando los jueces de la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes le preguntaron si iba a declarar, respondió que no. 
Antes de que el joven de 21 años se abstuviera de declarar, el secretario de la Cámara leyó la acusación y el pedido de condena que realizó la fiscal de instrucción 2, Rosario del Carmen Verdugo. La requisitoria, con fecha del 17 de octubre de 2017, repasó la investigación hecha en su momento. 
La chica de 16 años fue asesinada el 21 de marzo del año en cuestión, alrededor de las cinco de la tarde, en la casa del acusado, en Comandante Videla 1622, en el humilde barrio conocido como Kilómetro 4. Hacía días que Tamara estaba allí. 
Cuando su pareja le disparó estaba en la habitación de su novio, sentada en un borde de la cama. Avallay dijo, por aquel entonces, que el arma se accionó cuando trataba de sacar los cartuchos. Pero eso, retirar los proyectiles del tambor, no se relaciona con el funcionamiento del revólver. 
Las pericias indicaron, además, que el mecanismo de descarga del arma funcionaba bien, el tetón o retén para desmontar el tambor andaba como correspondía. 
Otro elemento que lo complicó fue la autopsia. La forense Alba Pereira había explicado que la trayectoria de la bala en la cabeza de la víctima fue de arriba hacia abajo y que la distancia en la que ocurrió el disparo no superó los 60 centímetros. Y eso no coincide con lo afirmado por el joven.
En una reconstrucción que hicieron sobre lo que sucedió en su pieza, el día del asesinato, él dijo que accionó el revólver en una posición horizontal y a una distancia de un metro cuarenta. Mientras la forense concluyó que el disparo fue prácticamente vertical y mucho más cerca. 
Avallay había contado que esa tarde estaban solos en su casa. Su padre se había ido a trabajar y ellos acababan de bañarse.
La adolescente se había sentado en su cama. Lo esperaba para salir a caminar. Él había sacado el revólver, calibre 32, que guardaba en la caja de una CPU que no funcionaba. Luego la regresó donde estaba y la volvió a retirar, para quitarle los únicos dos proyectiles que tenía, dijo.
“Cuando estaba tratando de sacar las balas, no tenía idea de que podía dispararse. Yo no había tirado nunca. La vi funcionar cuando tiraban los otros”, aseguró. “Cuando quise sacarlas, hice fuerza al coso que sale para atrás, jalé el gatillo y tiraba para sacar la bala”, contó. También aseguró que jamás peleaba con Tamara, porque no quería que pasara rabia por su embarazo, que ya cursaba el cuarto mes. Hasta remarcó que era la adolescente quien le pegaba a él, porque era muy nerviosa. 
La fiscal solicitó que sea condenado a prisión perpetua, por "homicidio calificado por mediar o mantener una relación de pareja y aborto preterintencional en concurso ideal". Para el juicio están previstos 34 testigos. 
 

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo