El mundo en juego
A partir de este domingo, varios países de Latinoamérica definen sus futuros gobiernos. Con eso también el porvenir de un planeta globalizado.
Por: Agustina Bordigoni
Mientras la Unión Europea elige parlamentarios en medio de un postergado Brexit y la democracia más grande del mundo (la India) continúa con una votación cuyos resultados se conocerán el 23 de mayo –y en las que el primer ministro Narendra Modi busca la reelección–, en América Latina cinco son los países que desde hoy comienzan a elegir a sus próximos mandatarios.
La corrupción, los indicadores económicos negativos y la relación con los otros poderes serán los temas que marcarán la agenda electoral. Las necesidades urgentes y los asuntos pendientes definirán el voto pero deberían, también, definir el rumbo a seguir.
¿Qué está en juego, además del próximo presidente?
Panamá
Panamá elige a su próximo presidente. Las opciones son siete, pero las expectativas son más. El país, que si bien es uno de los que más inversión extranjera directa ha recibido y se prevé será uno de los que más crecerá durante 2019 (5,6%, según la Cepal), también lidera el ranking de los países con más desigualdad social.
El desfasaje entre los que más y menos tienen se hace más evidente en la población indígena: los hombres y mujeres originarios ganan entre un 57 y un 70% menos y tienen una menor expectativa de vida que la población no indígena.
La deuda de ese país será otro asunto pendiente: representa actualmente un 36% del PBI.
El tema de la corrupción con las denuncias hacia el ex presidente Ricardo Martinelli por supuestas escuchas ilegales y la política migratoria hacia los venezolanos que llegan al país serán otros retos que deberá enfrentar el próximo mandatario.
Guatemala
Uno de los desafíos que deberá afrontar el próximo presidente guatemalteco –que será elegido el 16 de junio– es el recorte de la ayuda anunciado por Donald Trump a los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador). La asistencia, destinada a programas de combate a la violencia, la pobreza y la impunidad, se verá disminuida como “castigo” ante la falla de esos países para detener la migración hacia los EE.UU.
Para empeorar el panorama, según la FAO, Guatemala es el país con más desnutrición infantil crónica de la región: casi la mitad de los niños (46,5%) sufren esta situación en el país. La desigualdad en la distribución de los ingresos también lo coloca como uno de los líderes del triste ranking.
Los escándalos de corrupción tampoco dan tregua: el actual presidente, Jimmy Morales, y parte de su familia, están acusados de estafa al fisco. Atrás quedaron los tiempos del “ni corrupto ni ladrón”, el lema que lo llevó al poder.
Bolivia
Con un Evo Morales desgastado y una oposición dividida, el líder del Movimiento al Socialismo ya no representa la única opción indiscutida a la presidencia. Con pocos puntos de diferencia, el ex presidente Carlos Mesa se perfila como el otro favorito en las elecciones del 20 de octubre. Los comicios no han estado desprovistos de controversias: una consulta popular realizada en 2016 no fue favorable a un nuevo mandato del actual presidente; pero aun así, Evo lidera muchas encuestas. Y es que, a pesar de la voluntad popular expresada en ese referéndum, el Tribunal Electoral del país habilitó la candidatura del actual mandatario a un nuevo período presidencial. La voluntad popular deberá decidir, nuevamente, si quiere que Evo Morales asuma un cuarto mandato.
Los indicadores socioeconómicos le son favorables. La Cepal ha ubicado al país entre los que más crecerán en 2019 (junto a Panamá y República Dominicana) y la desnutrición infantil disminuyó a la mitad en poco más de una década. Los datos son alentadores, aunque restan muchos desafíos para una población indígena que ha ganado notoriedad y derechos, pero a la que aún le queda un largo camino de desarrollo económico. Esa es la deuda interna que deberá pagar el próximo mandatario. La externa, equivale al 51,6% de su PBI.
Uruguay
El Frente Amplio, partido que se encuentra en el poder desde 2005, aún no define candidato pero lidera las encuestas para las elecciones del 27 de octubre.
La economía, que se mantiene más o menos estable, crecerá entre un 1 y un 1,5% este año (según las estimaciones de la Cepal). Pero el desempleo también ha crecido en el país y las desigualdades entre los que menos tienen y los que más sigue siendo un asunto pendiente. El endeudamiento como porcentaje del PBI se ubica en el 60% y la crisis económica argentina ha termina - do por afectar también al país.
El otro reto para el nuevo gobierno será el de la relación del Ejecutivo con el Ejército. La crisis comenzó hace unos meses y se profundizó tras la publicación en los medios de las confesiones de ex militares que cometieron crímenes en la última dictadura. El Tribunal de Honor no consideró que las duras declaraciones en las que Nino Gavazzo y Jorge Silveira –responsables, entre otros crímenes, de la desaparición de María Claudia García (nuera del escritor argentino Juan Gelman)– fueran una violación al honor militar. Esas pruebas, por tanto, nunca llegaron a la justicia.
El Ministerio de Defensa y el Ejecutivo homologaron el fallo, lo que desató la polémica. Como corolario, el presidente Tabaré Vázquez destituyó al ministro y a toda la cúpula militar.
En este contexto Guido Manini Ríos, ex jefe del Ejército y también destituido por el actual gobierno, gana fuerza en la política nacional y hay quienes se atreven a avizorar que podría convertirse en el Bolsonaro uruguayo. Si bien la pelea con el Ejército marca un quiebre, la decisión del presidente fue apoyada por la sociedad que en abril encabezó una marcha en apoyo a la medida.
Argentina
Aún no está del todo claro el panorama electoral para las elecciones del 27 de octubre en nuestro país. Pero hay temas más urgentes que la definición de los candidatos y si habrá o no segunda vuelta.
Argentina es líder, junto a Venezuela, de un ranking que mide la desdicha en los países del mundo. En su elaboración se tienen en cuenta las tasas de desempleo, la inflación y las tasas de interés, todos índices que son negativos para el país. Con una inflación que en 2018 superó los 47 puntos, un endeudamiento que correspondería a una cifra superior al 90% del PBI y una caída estrepitosa del peso argentino, los retos del próximo presidente requerirán medidas concretas.
El panorama futuro es poco alentador. Mientras se prevé un crecimiento del 1,7% en la región para 2019, Argentina será uno de los tres países (junto con Nicaragua y Venezuela) cuyo saldo será negativo: se espera que la economía se contraiga un 1,8%. Pero la elección de 2019 no se trata de números. Mientras los candidatos miden porcentajes, la sociedad argentina no puede esperar hasta las próximas elecciones.


Más Noticias