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Juzgan a un hombre por abusar de su hijastra

El defensor solicitó que sea examinado para determinar si su incapacidad afecta su comprensión. 

Por redacción
| 07 de junio de 2019
El tribunal aprobó la realización de estudios médicos y psicológicos al acusado. Foto: Poder Judicial.

Después de seis años, y de varias suspensiones del debate oral, R.S. comenzó a ser juzgado por la Cámara Penal 2 de Villa Mercedes. Está acusado de abusar de la hija de su ex pareja, una nena de apenas 9 años. Sin embargo, el arranque del juicio parece estar destinado a demorarse otra vez. A pedido de su abogado, el hombre será evaluado por médicos y psicólogos para establecer si su discapacidad afecta la compresión de lo que hace.

 

El juicio empezó, entonces, con el planteo del defensor, Pascual Celdrán. El letrado solicitó que R.S. fuera sometido a estudios psiquiátricos, psicológicos y médicos, fundamentalmente neurológicos, para determinar "el grado de disminución de la capacidad intelectual del acusado" y si "se encuentra en uso de sus facultades mentales y comprensión de sus actos".

 

El fiscal de Cámara, Ernesto Lutens, no formuló objeción al respecto. Sólo pidió que los exámenes fueran realizados lo más rápido posible y que continué en pie el pedido de detención del hombre de 38 años. La defensora de Menores, Yesica Agüero, adhirió al planteo del fiscal y sugirió que los estudios estuvieran a cargo de los peritos del cuerpo forense del Poder Judicial.

 

Los jueces Daniela Estrada, Aníbal Atilio Astudillo y María Silvia del Castillo de Insúa resolvieron, entonces, suspender el juicio, hacer lugar a la solicitud de la defensa y ordenaron que el acusado comparezca una vez por semana ante la secretaría de la Cámara Penal, bajo apercibimiento de revocarle la libertad.

 

R.S. está procesado, sin prisión preventiva, desde el 15 de mayo de 2014, un año después de que el padre de la niña lo denunciara. La fiscal de instrucción, Nora Alessandrelli de Bataller, lo acusó por "delito contra la integridad sexual simple agravado por la situación de convivencia preexistente y ser la víctima menor". Y requirió que sea castigado con seis años de prisión.

 

Para la fiscal, quedó más que acreditado que el verano de 2013, en los escasos meses que M. vivió con su madre, el acusado abusó de ella. Lo hacía, según los dichos de la víctima, cuando su mamá se iba a trabajar.

 

De acuerdo a lo que contó la niña en la Cámara Gesell, el hombre le bajaba los pantalones y la manoseaba en sus partes íntimas, sobre todo en la zona genital.

 

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