Los jinetes renuevan el sueño de ir a Jesús María

Sonaron las campanas y los jinetes de toda la provincia salieron a la pista con las ilusiones renovadas. Con el lazo en la mano, dejaron los miedos en el palenque y reavivaron ese sueño inexorable que tiene todo montador argentino: estar en Jesús María. 

El domingo pasado arrancó el torneo que define quienes serán los representantes de San Luis en el festival de doma y folclore más grande del continente, en su edición 2020. Ese día, los gauchos ya empezaron a sumar puntos para intentar subirse a lo más alto de la tabla antes de que finalice el año.

Es que desde hace dos años, la Asociación Civil Jinetes Puntanos, que es la encargada de conducir a la delegación sanluiseña, instauró una nueva modalidad de clasificación. En vez de elegir a los jinetes en una sola competencia, el campeonato se divide en cinco fechas que se realizan en diferentes localidades de la provincia.

Ese tipo de clasificatoria coincide con los lineamientos de la organización de Jesús María, que en este último tiempo trata de darle mayor transparencia al festival y evitar que las delegaciones se "aprovechen" de las ganas de los jinetes y terminen "vendiendo" los lugares para participar. “Desde este año, es obligatorio hacer por lo menos tres zonales y si descubren que alguna provincia lucra con las montas, la van a ser desafiliar de por vida”, contó Gustavo Crespi, presidente de la asociación puntana.

Por eso, en San Luis cada año tratan de pulir más detalles para elevar la calidad del espectáculo y asegurarse de que quienes lleguen al campo de doma "José Hernández" sean realmente los mejores.

Con ese objetivo es que elaboran un reglamento para repartir a cada jinete antes de comenzar las montas. "Buscamos la manera de darle la mayor seriedad posible e ir aprendiendo de los errores que se puedan haber cometido antes. Lo bueno es que los montadores se han dado cuenta de que hay una comisión que está trabajando con responsabilidad y nos dan su apoyo", aseguró.

Pusieron primera

La que se realizó el domingo fue la primera de las cinco jornadas que se harán en este semestre. El lugar elegido para comenzar fue Villa Mercedes, una localidad con una gran cantidad de público seguidor de las tradiciones gauchas. En el predio de la Sociedad Rural Río V, se congregó una gran cantidad de fanáticos de la jineteada que rodearon el campo de doma desde la mañana hasta la tarde.

Porque la fecha inaugural tenía un condimento especial. Antes del inicio formal del campeonato, unos sesenta hombres se inscribieron a un repechaje para acceder a la competencia. Para esa instancia, los jinetes debieron llevar sus propios caballos y pagar su seguro.

Esa gran convocatoria demuestra que hay muchos interesados, sobre todo jóvenes, en mostrar su talento y tener una posibilidad. Por eso, el repechaje será una instancia fija todos los años y será clave para darle mayor rodaje a la actividad en la provincia, porque los que terminen en los últimos puestos al final del torneo, perderán su lugar y deberán volver a inscribirse si quieren recuperarlo. 

Para el comienzo de la competencia oficial, quedaron 39 jinetes en total repartidos en las tres categorías: Bastos con Encimera, Grupa Surera y Crina Limpia. Esos participantes, que ya montaron en Villa Mercedes, deberán repetirlo en cuatro fechas más, pero no tendrán que abonar ningún canon por participar. La organización les da el caballo y les garantiza el seguro y la mutual para cada monta.

A lo largo de las cinco fechas, deberán tratar de sumar la mayor cantidad de puntos por su desempeño sobre el lomo del reservado. Los que terminen en lo más alto de la tabla en cada categoría serán los que se ganarán el boleto para viajar al festival cordobés a comienzos del 2020. El cuarto representante, que es el suplente, saldrá de una última contienda entre los tres que finalicen segundos.

Todavía no están confirmadas las sedes ni las fechas de los próximos zonales, aunque Fortín El Patria, Fortuna y San Martín son algunas de las localidades que podrían postularse.

Lo que sí se mantendrá fijo son las tropillas que aportarán sus caballos y el jurado que tendrá la tarea de evaluar a los montadores. Las caballadas son ocho y son "La Cruz del Sur", "El Cencerro", "El Destino", "La Fogonera", "La Caprichosa", "La Tierra Santa", "La Andariega" y "La Sin Querencia".

Mientras que el jurado está conformado por Ricardo Martínez, Osvaldo Argüello y Héctor Pérez, "todos hombres de la provincia de Córdoba, con mucha experiencia en jineteadas y que juran en las competencias más importantes del país", aseguró Crespi.

El gigante de América
 

La edición 2020 de Jesús María ya tiene fecha. Se realizará desde el 10 hasta el 20 de enero, y en todo el país y en algunas naciones vecinas ya se están preparando para la competencia.

En cada categoría participarán 26 hombres en representación de todas las provincias argentinas y de algunos países como Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay. La modalidad es similar a la de la clasificatoria local. En cada noche, los jinetes deben montar un caballo que les será designado por sorteo.

Por cada performance, deberán primero permanecer sobre el lomo del reservado sin caer al suelo antes de que suene la campana. Pero también tendrán que cumplir algunas pautas en base a la competencia, y el jurado asignará un puntaje por el desempeño. 

El animal también juega un rol clave, porque aquel que logra corcovear más le da más posibilidades de lucirse al jinete. Es por eso que el equino también recibe puntos, que se le trasladan a su tropilla. De hecho, el año pasado dos caballadas de Villa Mercedes terminaron en el primer y tercer lugar en el festival cordobés.

En el caso de los gauchos, aunque los puntanos no hayan tenido grandes resultados en las últimas ediciones, las esperanzas se renuevan cada año con cada clasificatoria.