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Piden que lo condenen a 24 años de cárcel por secuestro y violación

El hecho ocurrió en  2017. La víctima tenía 17 años y el agresor 40. Fue detenido al año siguiente, en San Luis. 

Por redacción
| 25 de septiembre de 2019
El juicio contra Gabriel Alejandro Denis comienza este miércoles. Foto: archivo.

La Cámara del Crimen de Concarán comenzará a juzgar este miércoles a un hombre de 41 años acusado de secuestrar, violar y herir a una joven en 2017, en un lavadero de autos de Merlo. Gabriel Alejandro Denis está imputado por  “Abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma (un cuchillo), en concurso real con secuestro agravado por ser la víctima menor de edad”. Piden que sea condenado a 24 años de cárcel. 

 

La adolescente, que tenía 17 años en ese momento, había salido de su casa cerca de las 22 del 25 de enero de 2017. Iba a lo de una amiga a llevarle un teclado de computadora que iba a prestarle. Y de ahí, según le dijo a su madre, iría a ver a su novio. 

 

En la denuncia contó que cuando llegó a lo de su amiga no la halló y que fue hasta un quiosco llamado “El Viejo León” a comprar cigarrillos. Recordó que cuando estaba llegando al comercio sintió un golpe. Un hombre la tapó con algo, la amenazó con un cuchillo que le puso en la cintura y le dijo que simulara ser su novia.

 

De esa manera, la llevó hasta un lavadero de autos ubicado en la avenida Fermín Romero y Las Achiras, en Piedra Blanca Abajo. Allí trabajaba y vivía Denis. El dueño de “Lavadero Norte” le había prestado una habitación, dado que tiempo atrás su casa se había incendiado y lo había perdido todo. 

 

La chica dijo que al llegar, el hombre le ató las manos con una remera, la golpeó y ultrajó. En uno de los intentos de ella por defenderse, el atacante le hizo un corte en el dedo índice, con un cuchillo.

 

Fue la madre quien realizó la denuncia en la Comisaría 26ª de Merlo. A las cinco de la madrugada del 26 de enero, mientras dormía, llegó el novio de su hija en remis a su casa, y le avisó lo que había ocurrido.

 

La víctima logró escapar semidesnuda del lavadero y fue a la casa de su novio. Al llegar, el chico y su madre la contuvieron hasta que llegó la mamá de la joven. Luego la llevaron al Hospital de Merlo para que la atendieran.  En ese momento, la joven no quiso comentarle a su madre lo que le había sucedido porque se iba a poner mal.

 

A su novio sí le contó que “el hombre al que se le había quemado la casa” la había secuestrado y violado. Cuando el chico la vio en la puerta de su casa llorando desconsoladamente notó que tenía una herida cortante en el dedo y que le faltaba la ropa interior y un aro que él le había regalado. Solo llevaba uno puesto.  

 

Cuando los policías de la Comisaría 26ª allanaron la pieza del lavadero donde vivía el acusado encontraron manchas de sangre, varios cuchillos tipo serrucho, un DNI a nombre de Denis (lo que acreditó que residía en ese lugar), el teclado de computadora que la víctima llevaba y ropa interior de ella, además de frazadas, sábanas, el celular de él y prendas de vestir femeninas y del imputado.

 

Los efectivos también secuestraron una bolsa de consorcio negra que estaba tirada en un baldío cercano al lugar allanado. Adentro había un toallón, una toalla, una remera rosa escote en V, una prenda interior de mujer, un short de jeans y dos sábanas, entre otras cosas.

 

Además,  se incautaron de un colchón de una plaza que estaba tirado, lo que hace presumir que el sospechoso había intentado descartar pruebas.  

 

El agresor escapó del pueblo tras la denuncia. El 24 de mayo de 2018, es decir un año y cuatro meses después del ataque, fue aprehendido en la ciudad de San Luis. 

 

A la semana lo citaron para la declaración indagatoria y se abstuvo de declarar. Luego solicitó ampliar la declaración indagatoria y negó haber abusado de la chica. “Yo la conocía como amiga. Nos juntábamos a consumir cocaína y marihuana durante tres meses”, refirió.

 

El 3 de febrero de 2017 la psicóloga Ivana Bustos, del cuerpo profesional forense del Poder Judicial, le realizó una Cámara Gesell a la víctima. El informe le aportó al juez instructor, Jorge Pinto, una prueba más que acreditaba la culpabilidad de Denis.

 

“La adolescente presenta indicadores compatibles con abuso sexual infantil, con trastorno de estrés postraumático, indicadores de violencia física vivenciada que se corresponden con su relato, el que no presenta inverosimilitud”, detalló la psicóloga en un informe.

 

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