Jorge David Cuadrado, escritor gauchesco

Villa Mercedes y Buenos Aires son dos de las patrias que identifican a Jorge David Cuadrado como persona. Dentro de sus entrañas corre el sentimiento que le recuerda las dos ciudades que habitó y en donde desarrolló su perfil como escritor. También en su memoria se encuentran las añoranzas de los campamentos criollos que visitaba junto a su padre, rodeado de gauchos y paisanos que le contaban historias de campo, héroes anónimos y vivencias tradicionales de la Argentina.

Aquellos tiempos de aventuras fueron parte de la formación que Jorge tuvo para que hoy su obra literaria se base de lleno en lo gauchesco. Más allá de sus libros publicados, actualmente el escritor tiene su propia columna en el diario La Nación titulada “Rincón gaucho”, en la que escribe sobre vivencias, tradiciones y hombres de campo históricos que representaron las costumbres del país.

Cuadrado además es abogado y estudió Administración Agraria, dos carreras que lo vincularon aún más con el sentir criollo. Asimismo, tiene una serie de libros publicados que lo llevó a ser uno de los pocos autores que revalorizan las tradiciones gauchescas y cuentan lo que vivieron quienes forjaron la historia desde el interior. 

“Mi padre me llevaba a los campamentos criollos que existían entre Córdoba y San Luis, y varios peones se vincularon conmigo y me contaban diversas historias que quedaron plasmadas en mi memoria. Además, mi madre era maestra de campo y aprendí mucho de ella y su experiencia”, recordó Jorge.

Durante toda su infancia tuvo que viajar a Buenos Aires por controles médicos y al conocer de punta a punta la ciudad, decidió, luego de terminar sus estudios secundarios, irse a Capital Federal. Se instaló definitivamente en 1999, cuando se recibió y comenzó a ejercer sus profesiones. “Aunque no viva en San Luis y haya dejado la provincia hace un tiempo, siempre la llevo entre mis memorias y mis escritos. En muchos artículos hablo de la provincia y nunca dejo de tenerla presente”, agregó.

A Jorge le gusta escribir libros, pero considera que es mejor la calidad antes que la cantidad. Entre sus publicaciones se encuentran “Don Fernando”, “El gaucho en el Bicentenario argentino”, “El gaucho, reliquia viviente” y “El arte de alambrar”, todas obras que se convirtieron en material de estudio para aquellos que desean conocer las vivencias y tradiciones de quienes viven en el campo. “No me interesa escribir muchos libros, sino que deseo que prevalezcan en el tiempo y se conviertan en clásicos”, agregó el escritor, que tiene 56 años.

Juan Pascual Pringles, León Benarós, los maestros puntanos y aquellos paisanos que viajaron junto a San Martín por la Cordillera de Los Andes son algunos de los personajes que Cuadrado presenta en sus artículos escritos para La Nación. La experiencia que vivió junto con los gauchos en cada recorrido que hizo con su padre y las historias que encontró también forman parte de la inspiración que tiene a la hora de escribir.

“A 'Rincón gaucho' llegué porque siempre estuve preocupado por la gente que vive en el campo y traté de exaltar lo que equivale ser gaucho. Considero que son una reliquia viviente y el padre del ser nacional”, concluyó el escritor.