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El mejor gol, el mejor de todos y otra obra de arte

Hace ocho años, Ariel Zavala se inspiró en el segundo tanto a los ingleses en México '86 para crear "El vuelo".

Por redacción
| 30 de noviembre de 2020
Vuela Diego, vuela. Zavala, con su obra en su estudio privado. Un artista alejado del fútbol que recordó al "Diez". Foto: Martín Gómez.

La pasión por el fútbol no es precisamente lo que corre por las venas de Ariel Zavala. El arquitecto a lo largo de su vida tuvo otros intereses y motivaciones, que lograron algunas inspiraciones cuando sucedían. Pero aquel día en el que Diego Armando Maradona metió los dos famosos goles a los ingleses en el Mundial de México sus intereses lograron cambiar al menos una porción de su perspectiva. El baile de la gambeta, la jugada magistral y la sensación de gloria fueron motivos para que Zavala subiera en un pedestal al "Diez" de la Selección argentina y desde ese momento lo admirara.

 

Pasaron los años, los mundiales, las jugadas y el fútbol siguió siendo un deporte más para Ariel, pero también Maradona se mantenía en el primer puesto de su íntima lista de héroes nacionales. Como su mente creativa no para un segundo, decidió plasmar toda su admiración en una obra de arte. Pero para eso debía tener una motivación.

 

Cuando en 2012 el Comité Olímpico Argentino lanzó un concurso para artistas de todo el país denominado “Arte y deporte, el espíritu olímpico”, en el que seleccionaban una obra de un escultor argentino que representara el deporte para ser colocada en una famosa plazoleta de Buenos Aires, Zavala no perdió el tiempo y decidió crear su obra de arte en homenaje a Diego. Así nació “El vuelo”, una escultura que representa una de las tantas jugadas del astro del fútbol y que hoy ya es un homenaje a su inmortalidad.

 

“Los concursos siempre fueron una motivación para mí, siento que son el momento indicado en el que puedo montar todas las ideas que tengo en mi cabeza y plasmarlas en un trabajo”, cuenta Zavala, quien no ganó el premio mayor, pero sí fue el único de los doce finalistas que vivía en el interior del país. 

 

Al quedar entre los seleccionados, Ariel tuvo la posibilidad de realizar su obra para luego presentarla en una exposición en el Centro Cultural Recoleta. Ahora, la pieza vive en su estudio privado ubicado en el barrio Viviendas Productivas y Zavala celebra tenerla con él. “Mi premio fue exponer con grandes referentes del arte que formaron parte de mis preferencias personales”, recordó el puntano.

 

Lo importante para el escultor fue plasmar todo su cariño y admiración por Maradona en una obra que quedará para la posteridad. “Cuando miraba el Mundial aprecié la forma que Diego tenía de llevar el juego a su favor. Sentí que merecía un homenaje de mi parte. Si bien la temática era el deporte en general, yo quise basarme en su carrera como jugador”, explicó.

 

La escultura, que está trabajada en una superficie de vidrio, representa una de las tantas jugadas que el futbolista realizó con su zurda inmortal, con un toque abstracto y lineal que le da la sensación de que la pelota vuela hacia el cielo. “Para mí Diego era también un artista”, concluyó el arquitecto.

 

En la actualidad, Zavala trabaja y crea en su estudio. Los días de confinamiento lo ayudaron a realizar nuevas obras que actualmente se encuentran en competencia en concursos nacionales.

 

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