Jorge "Puchi" García presentó su primer libro, "Son tiempos de humo"

Bajo la mirada eterna de Antonio Esteban Agüero, ser poeta en Merlo no debe ser fácil. Y más si, como es el caso de Jorge "Puchi" García, la admiración hacia el mayor escritor de la provincia es tan profunda y sincera. Entre esos debates, el escritor llegó por fin a "Son tiempos de humo", su primer libro.

Uno de los versos que conforman el poemario sirvió de referencia para el título del libro, que puede estar relacionado con los incendios forestales, aunque García prefiere explicar que el nombre también "abre un campo simbólico muy importante, mucho más grande".

Escrito entre marzo y septiembre del año pasado, el libro propone un viaje temporal a esa época en la vida de "Puchi". "Tiene algo de introspección y también algo de sacar las cosas afuera. No quiero limitar el libro a una sola idea", dijo el autor, que aunque aclara que el trayecto que propone no es paisajístico, describió la naturaleza y su entorno con frecuencia.

Jorge fue durante años un gestor cultural que hizo base en un restaurante de Merlo de su propiedad al que bautizó como "El Tono", en honor al poeta que lo marcó desde niño. Cuando, no sin pena, decidió cerrar el local, se fue a vivir con su pareja y su pequeño hijo al medio de la sierra merlina, donde planificó su debut literario.

La aparición de Silvia Álvarez, una reconocida escritora del pueblo, responsable de varios talleres literarios, terminó de redondear la necesidad de "Puchi" de reconocerse como escritor. Fue ella quien le advirtió al autor que "detrás de la escritura había una forma de vida".

Otro aspecto fundamental de "Son tiempos..." son las ilustraciones de Marina Sánchez, una notable dibujante sanjuanina que está radicada en Los Molles. "No la conocía —asegura el autor—, pero cuando me pasó los primeros dibujos después de leer mis poesías, entendí que había captado a la perfección el espíritu de los textos".

En resumen, los 16 dibujos de Marina y las letras de Jorge se conjugan en una obra bella, muy bien presentada y que introduce al lector al nuevo universo poético que propone el escritor. 

"Cuando escribo me despojo de los paradigmas de lo que debe ser un escritor, trato de hacer algo no pretencioso, sin egos. En esa búsqueda, más despojada, encontré un lenguaje más coloquial, otro tipo de palabras", describe el poeta sobre un estilo que considera todavía en formación.

Posiblemente, el inicio de su necesidad de escribir haya que rastrearlo cuando "Puchi" tenía 10 años y ya estaba viviendo en Merlo. "Tenía una hipersensibilidad que por momento se me volvió insoportable, y me gustó la forma de canalizarla que encontré en la escritura. Vivíamos en un pueblo donde el prócer mayor era poeta; eso sin duda tuvo que haber influido".