La batalla milenaria con la visión actual

Es raro ver cómo una persona es capaz de ponerse en el zapato ajeno. Hay hechos y hechos. Uno puede ser el de un escocés imaginando a un dios mexicano. Aztek es un superhéroe que integra el plantel de DC Cómics y que surgió de las ideas europeas.

"Aztek, The Ultimate Man" número 1 salió publicado en agosto de 1996, creado por Grant Morrison y Mark Millar. El personaje vive en la Ciudad de la Vanidad y es un representante del dios azteca Quetzalcoatl.

No es el primer dios en plan de héroe. El más distinguido es Thor, producto de la compañía rival que utilizó la historia nórdica para establecerlo dentro de Nueva York y que ahora es muy popular por el papel interpretado por Chris Hemsworth.

El inicio de Aztek es menos heroico. Uno, como se lo conoce en la ficción, fue secuestrado en su infancia por una organización secreta llamada la Sociedad Q con la intención de prepararlo para que fuera el campeón del dios azteca Quetzalcóatl en la batalla sobre su enemigo, el dios azteca Tezcatlipoca.

Una armadura mágica, que le fuera otorgada, le valió sus habilidades como mejoras mentales y físicas. Porta un casco antiguo y una armadura (basada en las "cuatro dimensiones del espejo"), de la que deriva su capacidad de vuelo, visión infrarroja y visión de rayos X, invisibilidad, intangibilidad, camuflaje, haces de plasma y la manipulación de la densidad. Una suerte de Superman pero más poderoso.

Adelantándose a los tiempos inclusivos, también existió una versión femenina y más joven. El personaje hizo su aparición en la Liga de la Justicia de América en la historia de “La roca de la eternidad”, donde el grupo de héroes viajó a un futuro alternativo gobernado por el enemigo de Superman. Ella sacrifica su vida para destruir las instalaciones lunares del villano.

Morrison y Millar llevan la historia de los superhéroes a otro nivel, uno en donde un hombre fue forjado y entrenado desde su cuna para convertirse en la perfección humana. Una vida dedicada a estar preparado para la aparición del mal. Que puede estar en cualquier lado.