16°SAN LUIS - Martes 07 de Mayo de 2024

16°SAN LUIS - Martes 07 de Mayo de 2024

EN VIVO

Un grupo de panaderos ofrece talleres a los chicos de un comedor

Se reúnen los miércoles por la tarde para elaborar los productos que al día siguiente utilizan para desayunar.

Por redacción
| 24 de julio de 2020
En proceso. Uno de los productos que los asistentes elaboraron en sus primeras clases fueron alfajores de maicena. Foto: Gentileza.

De manera desinteresada, un grupo de panaderos de los comercios de Oscar Núñez realiza talleres de elaboración de panificados todos los miércoles para enseñar el oficio a los niños y jóvenes que asisten al comedor Adulam, que funciona en los barrios Ciudad Jardín, Eva Perón 2 y 640 Viviendas.

 

Antes de la llegada de la pandemia, el hombre ya colaboraba entregando sus productos diariamente al lugar y conversaba con quienes están a cargo de los tres centros que albergan a unas ciento ochenta familias de las zonas periféricas de la ciudad. Ahora decidieron empezar el curso: “Esto fue posible porque estamos bien a nivel provincial y en etapa de distanciamiento social”, dijo Núñez.

 

En total, en cada clase son unos siete chicos de entre trece y diecisiete años que van rotando para evitar el aglomeramiento en la sala de fabricación. “Las dictamos en los dos locales, en el barrio 500 Viviendas y en el Belgrano, desde las 17 hasta las 21. Para ellos es un lugar de contención y en el que se sienten muy cómodos. Tenemos una relación muy fluida y los tratamos con mucho amor como si fuesen nuestros hijos”, contó.

 

“Esta ayuda es muy importante porque van a salir con conocimientos para montar sus propios emprendimientos”. Gustavo Valdéz.

 

Gustavo Valdéz, a cargo de Adulam, indicó que están muy agradecidos por la oportunidad que reciben los niños y adolescentes. “Esta ayuda es muy importante, porque van a salir con nuevos conocimientos que les pueden servir para montar sus propios emprendimientos, o simplemente para poder hacerle cosas ricas a sus familias, ya que la mayoría seguramente no tenga la oportunidad de seguir estudiando porque prefieren, o les toca, salir a trabajar para poder vivir”, sostuvo.

 

Además, explicó que la respuesta de los aprendices es “muy positiva” y esperan el día con ansias para poder asistir. Y agregó que los panificados que elaboran son con los que se deleitan al día siguiente en el desayuno las familias del comedor.

 

Para cumplir con todos los protocolos, los chicos ingresan y les toman la temperatura, tienen a disposición desinfectantes y verifican de manera constante que tengan puesto el tapabocas, los delantales y las cofias. “Es necesario mantener al máximo la higiene porque estamos en contacto permanente con los alimentos”, precisó el propietario.

 

“Les brindamos la materia prima, aprenden todo el proceso y la manipulación de las máquinas industriales”. Oscar Núñez.

 

Uno de los maestros panaderos, Ángel Sánchez, explicó que cada vez que se reúnen cocinan algo diferente. Las primeras veces hicieron palmeritas, pastafrolas, alfajores de maicena, rasquetas de hojaldre y bizcochos salados. “Nosotros les brindamos la materia prima, aprenden todo el proceso y también la manipulación de las herramientas y cómo utilizar las máquinas industriales”, añadió.

 

Asimismo, manifestó que en los próximos encuentros será el turno de empezar a preparar los diferentes tipos de pan. “Tienen todas las ganas de aprender, como nosotros de enseñar. Si bien nuestro horario de trabajo es por la mañana, venimos sin inconvenientes a la tarde. Les pasamos todas nuestras recetas, las proporciones y hasta nuestros secretos. Y es un placer compartirlo con ellos”, acotó.

 

Paso a paso. Los maestros panaderos comparten sus recetas y secretos para que los chicos los aprendan. Foto: Juan Andrés Galli.

 

 

En estos últimos días, uno de los asistentes ya pasó a formar parte del equipo de la panadería por su buen desempeño y su agilidad en la cocina del local comercial.

 

El propietario aseguró que continuarán con las tareas solidarias y colaborando con el centro de asistencia. “Cuando terminan los talleres le agradezco a Dios por dejarme ayudar y por estos momentos que me llenan el alma y que son el empujoncito necesario para seguir”, dijo Núñez, con emoción en su voz.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo