Independiente se llevó un éxito ajustado ante Gimnasia, que mereció más

Independiente obtuvo este sábado un éxito ajustado por 1 a 0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata, que mereció mejor suerte, en un partido jugado en Avellaneda por la tercera fecha de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.

El único gol del encuentro, desarrollado en el Libertadores de América, lo señaló Silvio Romero a los 21 minutos del segundo tiempo.

Independiente pasó por un susto inesperado y más aún el volante Domingo Blanco, que ante una falta cometida vio que el árbitro Pablo Dóvalo sacó de inmediato la tarjeta roja por una infracción que no la ameritaba.

Para alivio de los locales, el juez se rectificó rápido de su "blooper" y de otro bolsillo extrajo la amarilla, que a los 3 minutos ya dejó condicionado en su desempeño al mediocampista, que desde el banco recibió continuos alertas para que evitara otras faltas fuertes.

Dentro de ese panorama, la primera inquietud seria que produjo el "Diablo" fue por un centro defectuoso de Sebastián Palacios, que se cerró inesperadamente obligando al sorprendido arquero Rodrigo Rey a enviar la pelota al corner por sobre el travesaño.

Más tarde, la mala noticia fue para Gimnasia, cuando se lesionó una de sus piezas claves en la defensa, el zaguero Maximiliano Coronel, que en una esforzada intervención para marcar a Silvio Romero sufrió una fuerte molestia en el gemelo de la pierna izquierda y debió ser reemplazado por Leonardo Morales (18').

Posteriormente, el "Lobo" tuvo su primera chance con un remate desde lejos de Braian Alemán, que al picar el balón delante de Sebastián Sosa exigió los buenos reflejos del arquero uruguayo, que alcanzó a desviar el tiro de manera providencial (25').

A partir de allí, comenzó a tener un mayor predominio en el juego el elenco platense, que contó con otra ocasión tras una bien elaborada jugada colectiva, que terminó con un centro pasado de Alemán para Eric Ramírez, que frente al arco cabeceó por el arriba del travesaño (36').

Antes de eso hubo un penal no sancionado a favor de Gimnasia, por un empujón de Sergio Barreto a Ramírez, cuando se perfilaba con riesgos para el arco local (33').

Como se cerró la primera etapa dio inicio la segunda, con el predominio visitante en las acciones, que pronto exigió la intervención de Sosa para desviar al corner junto al caño derecho un tiro "envenenado" de Marcelo Weigandt, en una carga libre por derecha.

En una rápida réplica llegó Independiente, por una carga de Jonathan Menéndez que provocó la salida presurosa del guardavalla Rey, que al borde del área evitó el remate del delantero rival, aunque en el rebote la pelota se desvió al pegar en el brazo izquierdo extendido del arquero, fuera del área, aunque para Dóvalo no hubo falta.

Luego se produjo un nuevo "blooper", esta vez bajo la responsabilidad de los colaboradores del DT local Julio Falcioni, al equivocarse del papel con el número del jugador que debía salir para que ingresara Alan Velasco.

Debía ser el 34 correspondiente a Palacios, pero marcaron el 24 de Barreto, que al final debió salir pese a los gestos de Velasco, que no era el cambio que correspondía (16').

Eso lo eyectó al "Emperador" del banco de suplentes para reclamar para que se quedara Barreto, pero no se lo permitieron, por eso más tarde hizo debutar al volante Adrián Arregui en lugar del delantero tucumano para rearmar el sistema defensivo (22').

Y por esas cosas del fútbol, antes de salir, Palacios participó de la jugada de la apertura del "Diablo", al ejecutar el córner que cabeceó Juan Manuel Insaurralde que pegó en el caño izquierdo del arco de la visita, rodando la pelota sobre la línea hasta que llegó Romero para convertir (21').

La última parte del complementario resultó más emotiva porque los dos conjuntos contaron con chances para aumentar, el local, como para empatar el de La Plata.

Télam/FQ.