Una familia busca dar con la mochila robada a un chico con Asperger
Ladrones entraron a la vivienda familiar, del barrio Cerro de la Cruz, y se la llevaron junto con otros artefactos.
El perjuicio que le causaron a Simón y a su familia, además de incomprensible e innecesario, es ante todo inconmensurable. Al chico de 11 años con síndrome de Asperger le robaron una mochila que contenía todo el material didáctico que utilizaba de forma cotidiana para cursar el nivel primario en un colegio integrador de la ciudad. En un pedido desesperado, su madre busca dar con los elementos escolares, que tienen un alto valor educativo, social y emocional para el menor.
"El sábado a la mañana salimos a dar una vuelta por el campo y yo tenía previsto regresar a la siesta para buscar unas cosas. Pero cerca de las tres de la tarde me llamó un vecino diciéndome que la puerta de la casa estaba abierta y que al acercarse vio que faltaban algunos elementos. Cuando llegué, me encontré con que nos habían robado dos televisores smart tv de 32 pulgadas, dos computadoras y también la mochila roja con rueditas de Simón", contó la mamá del nene de 11 años, Roxana Rodríguez, quien es vecina del barrio Cerro de la Cruz.
Entre los dispositivos electrónicos que sustrajeron estaba la netbook que el chico había recibido del Programa Todos los Chicos en la Red, del gobierno provincial, que fue de vital importancia para cursar durante todo el año pasado cuando la pandemia obligó a la suspensión de las clases presenciales y la virtualidad fue la única alternativa para continuar con la cursada.
"La cuidaba mucho y para él fue un shock emocional muy fuerte, entró en un estado de crisis muy grande, lo mismo que con el resto del material escolar. Lo más grave de esta situación es que su educación incluye una currícula específica, en la que trabaja junto a una docente integradora para que pueda ver los mismos contenidos que sus compañeros de una manera adaptada a su condición. No es una simple carpeta que puede reponerla pidiéndosela a un compañero para copiar la tarea, sino que es contenido de suma importancia en el que intervinieron distintos docentes", explicó Rodríguez.
La importancia pedagógica del material sustraído es que está basado en la imagen visual, lo que favorece la comprensión y el desarrollo del lenguaje no verbal en personas diagnosticadas con Asperger y otros trastornos del espectro autista (TEA). Inclusive, ese contenido no es exclusivo para el ámbito educativo, sino que conforma un corpus con el que el niño trabaja la estimulación en sus terapias de psicología y fonoaudiología para lograr la estabilidad psíquica y emocional.
"Esta situación nos causó un gran daño porque hay que resolver cómo va a hacer su adaptación escolar durante lo que queda del año. Es algo sobre lo que tenemos mucha incertidumbre porque no sabemos si va a reaccionar de la misma manera emocionalmente", sostuvo la mamá de Simón, quien agregó que el robo no solo afectó la educación de su hijo, sino que también le causó una sensación de miedo permanente pese a que venía manejándose con total independencia para realizar actividades de la vida cotidiana, algo que en la actualidad le cuesta mucho restablecer.
Una carpeta especial
"Simón es un niño muy dedicado en el colegio, se esfuerza mucho en todas las materias. Siempre quiere hacer más ejercicios y le gusta mucho que le corrija su tarea y le ponga sellitos", dijo la maestra del chico, Griselda Moreno, quien está a cargo del sexto grado del Instituto Educativo Stoikheia.
Según explicó la docente, la carpeta robada no solo contiene el material necesario para realizar sus tareas y actividades escolares, sino que funciona además como un espacio para la organización de su vida diaria.
"Además de tener sus propios contenidos adaptados tiene fotos de sus seños, su organizador semanal, entre otras cosas. Es un chico al que se le dificulta acostumbrarse a los cambios, y que le robaran sus materiales fue bastante duro para él", sostuvo Moreno.
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