La línea A volverá a tener cabecera en el campus de la universidad
Al finalizar cada recorrido la unidad permanecerá quince minutos estacionada.
De a poco, diferentes actividades van normalizándose en el contexto de la pandemia. Este lunes, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (Fcejs) y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA), pertenecientes a la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), retomarán algunos encuentros presenciales. Por eso, la línea A del transporte urbano de pasajeros volverá a tener su cabecera en el campus. De esa forma, al finalizar cada recorrido la unidad permanecerá quince minutos estacionada para que los alumnos puedan utilizar el servicio sin tener que caminar extensas cuadras para alcanzarlo.
"Una cabecera de línea significa que el colectivero podrá contar con un baño, un lugar para sentarse y agua caliente para tomar alguna infusión. Tiene que tener ciertas comodidades para que el chofer pueda disfrutar de un pequeño recreo antes de continuar con su trabajo. Esto se hace cada vez que termina una vuelta, que dura aproximadamente dos horas", explicó Germán Sepúlveda, el jefe del Programa Ente Regulador de Transporte Regulado, no Regulado e Inclusivo del Municipio de Villa Mercedes.
El funcionario recordó que antes de la llegada del coronavirus se aplicaba la misma medida, pero luego, con el aislamiento y la implementación de clases virtuales, decidieron suspenderlo. "Eso se trasladó a El Cruce, pero queda lejos de la universidad. Si los chicos salen tarde tienen que caminar hasta allá, cruzar la ruta y realmente es peligroso. Por eso priorizamos la seguridad de los alumnos, el último colectivo saldrá a las 23 horas para que aquellos que cursen hasta las 22 puedan regresar a sus domicilios sin inconvenientes", aseguró.
Asimismo, Sepúlveda contó que, si bien el servicio puede ser utilizado por toda la ciudadanía y que hay un gran porcentaje de personas vacunadas, no hay que dejar de aplicar las medidas sanitarias correspondientes. "El virus sigue estando entre nosotros, entonces no hay que relajarse. Si una persona no está de acuerdo en usar un barbijo, tiene dos opciones: o colocárselo igual o no subir al colectivo. Es una manera de cuidar al otro, aparte de hacerlo por uno mismo", remarcó.
Cada utilitario no puede llenar su capacidad, debe mantener el distanciamiento y el ambiente ventilado, es por eso que tiene que circular con las ventanillas abiertas. Además, el chofer puede exigirles a los pasajeros que cumplan las normas.
"En la ciudad tenemos cuatro líneas, cada una realiza un recorrido diferente: la A, la Este, la Oeste y la E. A pesar que el número de corte de boletos no es como antes de la COVID-19, las frecuencias son normales", sostuvo.
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