Chocó contra el toldo de una pizzería, causó daños y huyó
El dueño del local busca testigos y pide que coloquen reductores de velocidad.
Entre las 4:30 y las 6:30 de la madrugada, según estimó Iván Andrés Bakara, el conductor de una camioneta chocó el toldo de la pizzería Kiss, de la que es dueño, en San Luis capital. Cuando eso sucedió, él estaba en su casa, atrás del comercio, y no escuchó ningún ruido que lo sobresaltara. Supo de lo sucedido recién a la mañana, cuando salió a la calle. Iván no tiene, hasta ahora, la referencia de que haya testigos, pero dio a conocer el hecho con la expectativa de que alguna persona que haya estado o pasado circunstancialmente por ese lugar a esa hora pueda aportar alguna información sobre el conductor o el vehículo. Y considera, como vecino de la zona, que es necesario que instalen reductores de velocidad ya que sin distinción de día y horario, muchos conductores le ponen el pie fuertemente al acelerador en esa avenida, causando situaciones como la que ayer dañó el frente de su local.
La pizzería está ubicada en la avenida Centenario, a unos 30 metros de Justo Daract y a unos 50 de la sede del Comando Radioeléctrico, detalló. A los datos que tiene los obtuvo por inferencia: sabe que se trata de una camioneta Nissan negra que iba hacia el este a alta velocidad por la huella que dejó la frenada del rodado en asfalto, por los plásticos oscuros que quedaron desparramados y porque quedó tirado un pedazo de calco de esa marca, explicó. Presume que el golpe en la estructura fue con el sector delantero derecho.
“A las 11 salí a la calle, me encontré con todo esto y vi a los vecinos hablando. Si alguien tocó timbre más temprano para avisar no sonó”, dijo. Y es que, como consecuencia de las roturas en los hierros, también se vieron afectados las luminarias y el sistema eléctrico, por lo que el negocio se quedó sin luz y no podía abrir hasta restablecer el servicio. “Tengo que buscar a un electricista para que haga ese arreglo. No hay riesgo de que se caiga el toldo, pero trataremos de enderezarlo y dejarlo firme”, explicó. Cree que si el comercio no hubiera tenido esa protección que ofició de freno, le hubiera destrozado todo el frente del local.
Según lo que sabe, en la cuadra hay una cámara. Es privada, de un vecino que el viernes, cuando regresara de su trabajo, le iba a facilitar el registro, para ver qué quedó filmado y qué información surge de él.
Iván comentó que en lo reciente en inmediaciones a su domicilio ya hubo cuatro hechos similares, es decir, situaciones generadas por autos descontrolados por la excesiva velocidad. Han implicado daños en fachadas y en gabinetes de gas y choques en cadena contra vehículos estacionados.
Redacción


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