Seis perros con discapacidad ya tienen una familia que los cuide
El personal les enseña a las familias qué tipos de atenciones requieren. Pronto habrá cuatro más para adoptar.
El Refugio de Contención Animal se propuso cumplir con un objetivo especial: que los perros con discapacidad que habitaban en el predio pudiesen encontrar una familia que les brinde amor y que responda a todas sus necesidades. Por eso comenzaron una campaña en las redes sociales y la respuesta de los villamercedinos fue muy positiva, ya que los seis canes que estaban en condiciones de mudarse hoy ya viven en un nuevo hogar. En los próximos días, cuando reciban el alta veterinaria, habrá cuatro más que esperarán ser adoptados.
"Siempre supimos que no iba a ser fácil. Empezamos con las fotos en mayo aproximadamente y la semana pasada se fue el último. Ellos necesitan cuidados especiales y a veces, por más voluntad que haya, las personas no lo saben hacer. Entonces nosotros les enseñamos a los interesados", explicó Soledad Martínez, la responsable del área.
Cada una de estas mascotas tiene alguna discapacidad o sufrió la amputación de una o dos patas. Hay uno que es ciego y otro además tiene una malformación en la mandíbula que le dificulta comer.
"Nos quedaba solamente uno, al que le pusimos ‘Luciano’, y hace una semana más o menos ya tiene un hogar. Él fue el último, porque llegó siendo muy cachorro pero con una fractura expuesta. Después tuvieron que ponerle clavos que no funcionaron y terminaron con la amputación de una pata. Luego le agarró moquillo, no quería ni pararse, nosotros le dábamos de comer con una jeringa y desde el piso nos movía la cola. Todo eso retrasó su evolución y por eso recién ahora pudo irse a una casa", detalló.
Para adoptar a uno ciego, el personal del refugio capacitó y acompañó al animal en el proceso de adaptación con sus nuevos dueños. "Lo primordial fue que sepan manejarse con las palmas. Todos esos cuidados son una tarea extra, pero gracias a Dios lo logramos y la gente se ha sumado a esto de darles la posibilidad que pasen los últimos años con mucho amor", reflexionó Martínez.
Entre las mascotas, hay de distintas edades. “Luciano” aproximadamente tiene un año y medio, mientras que el más grande es un galgo que no tiene dientes. "Tuvimos que hacerle una limpieza y sacarle toda la dentadura, porque tenía una infección muy importante. Ese es el más viejito, tiene 14 años. Después el que es ciego, que tiene 7 u 8 años, y hay uno más, que no tiene las patitas de adelante, que tiene 5 años", relató la funcionaria.
La incorporación del animal a un nuevo entorno a veces es una tarea difícil. "A ‘Elorio’ lo devolvieron dos veces y no por falta de voluntad, sino que él no se adaptaba a los otros animales de la familia ni a ellos. Y ahora está con unas personas que no tenían mascota ni pensaban tener, pero se enamoraron mutuamente", aseveró.
Próximamente en las redes sociales publicarán fotos de cuatro canes que perdieron una de sus extremidades. "Lo que no tienen físicamente les sobra en el corazón. Son muy amorosos", finalizó.
Redacción/MGE


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