Catalina Taverna Godoy, la joya que tiene el karting provincial
Le gustan los fierros y la velocidad. Corre con varones y es una promesa en el automovilismo puntano.
Con solo 9 años, Catalina Taverna Godoy integra el grupo de promesas que tiene en estos días el automovilismo de San Luis. La pilota villamercedina se luce cada vez que sube al karting, ya sea en superficie de tierra, donde es campeona provincial, o sobre asfalto, y demuestra tener más que clara la meta a la que aspira llegar con el pasar del tiempo: la dura y exigente Fórmula 1, en donde en más de 7 décadas de existencia solo 5 mujeres han podido participar en los grandes premios.
Decidida y extrovertida, Catalina abrazó la pasión "tuerca" desde muy pequeña. Fue a través de su papá Diego, amante de los fierros, quien solía llevarla al autódromo local El Trébol. Allí observaba con atención girar los kartings, convencida de que más pronto que tarde sería ella quien desafiaría no solo a los demás competidores, sino también a la velocidad.
"Empecé a los 6 años. Iba a ver y me gustaba, y justo había un karting a la venta, así que me animé y le dije a mi papá que quería correr", recuerda la joven villamercedina sobre sus primeros pasos.
Catalina viene de consagrarse campeona en la categoría Escuela 110cc, en el kartódromo "Juan María Traverso" del Autódromo "José Hernández" de la capital puntana, donde peleó de igual a igual frente a los varones que dominan la especialidad. Sin embargo, ahora debe dar el salto hacia la división Promocional, en un nuevo reto que buscará sortear de manera positiva.
"No es difícil correr junto a los chicos y no me excluyen por ser mujer. Todo normal. En Escuela me fue muy bien, pero ahora en Promocional hay que ver. Hay chicos más grandes, con más experiencia. Este va a ser más un año de aprendizaje", asegura.
Si bien la agenda la mantendrá principalmente en la provincia, Catalina podría salir a competir afuera para continuar sumando rodaje. Si las fechas no se superponen, la intención es que se presente en suelo cordobés, más precisamente en las localidades de Río Cuarto y Laboulaye.
"Siempre me sentí más cómoda en el asfalto, desde que lo toqué con el karting, pero ahora me gusta un poco más la tierra. En el asfalto te agarrás más, tenés más seguridad y no hay tanto riesgo. Y en la tierra si te vas a lo sucio, te vas y no volvés más. A mí me encanta la velocidad, siempre me gustó y no tengo miedo", cuenta Catalina, consultada sobre la superficie en la que se siente mejor.
Feliz por el momento que atraviesa Catalina, quien además juega cestoball en Sociedad Recreativa Hijitus, adelantó que seguirá apostando con todo al karting y al automovilismo. Para ella no existen los estereotipos y considera que se debe "hacer lo imposible para conseguir los objetivos".
"En el futuro me gustaría correr en Fórmula 1 y si no, en Nascar (la categoría más popular de Estados Unidos)", cierra la muy joven pilota, sin límites cuando se trata de perseguir los sueños.
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