Muestra virtual "Las Catalinas": los genes que dejó en su sangre

Silvana Spagnotto conoció la historia de su tatarabuela Catterina Florio Furno de la boca de su tía Virginia. La historia de la mujer italiana que llegó al país en 1895 conmovió a la artista plástica que decidió plasmar su legado en "Las Catalinas", una serie de cuadros que se pueden ver de manera virtual en la página de Instagram de la Casa de San Luis.

Silvana es la elegida como la artista de marzo y durante todos los viernes del mes presentará nuevos cuadros que integran esta muestra. Actualmente ya están disponibles para ver diez obras de esta serie tan representativa, significativa y emotiva para la artista.

Detrás de las pinturas de Spagnotto hay una historia que comienza en 1865, cuando Catterina nace en Italia. Luego sigue su hilo el 10 de enero de 1884 al casarse  con Michelangelo Spagnotto, en Alpignano, Piamonte. Y en 1895 llegaron a Argentina con sus dos hijos: Carlos, de 11 años, y Miguel, de 11 meses.

Residieron en Venado Tuerto, Carcarañá y Arequito, en donde fueron jornaleros. En 1897 nacieron sus hijos mellizos de los que solo sobrevivió Tomás Marcos, ya que el otro murió bajo las ruedas de un carro.

Los momentos más cruciales en la vida de Catterina se pueden ver en la obra de Silvana que con sus pinceles reflejó la historia a ojos del espectador.

El momento donde pierde su hijo o la llegada al país en el medio del campo rodeada de girasoles son algunos de los cuadros que simbolizan las pocas alegrías, las múltiples tristezas y el esfuerzo que acompañó a Catterina hasta en los últimos años de vida.

También la artista quiso representar el momento en el que su tatarabuela asfixió a sus hijas mujeres intentando “salvarlas” de que no pasen una vida de sufrimiento como la suya.

Catterina falleció a finales de la década del treinta con más de 70 años, luego de pasar varios años postrada en una silla de ruedas.