Por la inflación, se venden más medicamentos genéricos
Gracias a la ley vigente, muchos pacientes llevan sus recetas, pero eligen la marca y el precio de sus remedios.
Para brindar facilidades a quienes no cuentan con una obra social, pero sobre todo por la gran inflación que azota al país, las farmacias venden cada vez más medicamentos genéricos. En Villa Mercedes, los comerciantes notaron un incremento en la demanda de ese tipo de productos, gracias a que muchos médicos aplican una normativa que está vigente desde 2002 pero que cobró fuerza en los últimos años por el aumento de los precios de los fármacos.
La ley Nº 25.649 determina que los profesionales de la salud deben colocar en las recetas los componentes de los remedios que deben consumir los pacientes, mientras que son los farmacéuticos quienes ofrecen distintas marcas y valores.
"Es importante destacar que San Luis es el único lugar en el país que trabaja de esta manera. La Ley de Genéricos significa que el médico debe prescribir por nombre de principio activo lo que la persona necesita, sin la marca. Entonces vos podés elegir entre uno más económico o los más costosos", explicó Fabián Bautista, el presidente del Centro de Propietarios de Farmacias. Luego, ejemplificó: "Si la indicación escrita dice Enalapril por diez miligramos por treinta comprimidos, la persona se llevará esa graduación de la marca que le quede más cómoda a su bolsillo. En cambio, si dice Tencas por diez miligramos, es el mismo remedio, pero al poner el laboratorio o firma obliga a comprar ese y son muy caros, puede haber uno de hasta 21 mil pesos y otros de 11 mil. El objetivo es que la gente vea según su posición económica", destacó.
También contó que la mayoría de los clientes tiene cobertura social y cada empresa tiene sus convenios con descuentos. "Y los que no, mayormente van a la salud pública, pero en los casos en los que no hay en stock o que prefieren hacerlo de manera particular, vienen con el papel con la ley. En estas últimas semanas ha habido un incremento en las ventas, no me animaría a dar un porcentaje porque es relativo, pero sí vendimos más genéricos que en meses anteriores", informó Bautista.
Además, recordó que sigue existiendo el precio del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), es decir que esos beneficios no se han modificado. "Significa que para los que tienen esa cobertura social, el valor de los medicamentos es más económico. Ya en el precio a público es menor que si es para un particular, es más o menos un 50% más barato. A ese monto se le aplica el descuento por tener esa cobertura y en algunas ocasiones es sin cargo. Un afiliado de la Dirección de Obra Social del Estado Provincial (Dosep) que compre un medicamento de cien pesos, va a pagar cincuenta, y el de PAMI se lo va a llevar a veinticinco pesos, por dar alguna comparación", remarcó el farmacéutico.
Asimismo, informó que la obra social en la que sus afiliados son mayormente jubilados y pensionados continúa entregando sin cargo los remedios para tratamientos crónicos. "Esos se retiran directamente por la farmacia todos los meses. No se va a modificar, les quiero llevar tranquilidad a los adultos mayores, sobre todo, que me hicieron esas consultas. La atención con ellos no va a cambiar en absoluto", remarcó.
También sostuvo que días pasados firmaron un acuerdo con la Nación para que los remedios no puedan aumentar más de un 4% tomando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) por sesenta días. "En los más de veinte días de julio vimos un incremento de hasta un 7%. Esto no significa que se retrotraerán los precios, sino que no pueden aumentar más que lo que está establecido", mencionó.
Bautista aseguró que desde mediados de junio y durante todo lo que va de julio notaron un crecimiento en la venta de antigripales de venta libre. "Los que vienen en sobre para consumirlos como infusión, los descongestivos y los analgésicos son los que más han salido. Pero dentro de todo estamos en los números normales por la estación del año, si bien este 2022 las gripes fuertes e influenzas se adelantaron bastante, porque estimo que con estos años de pandemia la sociedad no se puso las vacunas antigripales ni para la neumonía porque esperaban la que era para el coronavirus. Y entonces cuando hubo cambios bruscos de temperatura, bajaron las defensas y provocaron estos cuadros tan molestos para los enfermos", dijo. Luego, reflexionó: "Si algo nos enseñó la COVID-19 es a no automedicarnos, a concurrir a un profesional ante la presencia de algún síntoma o malestar. Antes venían a la farmacia y decían 'me duele la garganta, tengo tos', cosas así, y uno asesoraba lo que es más conveniente para esa situación. Pero en la actualidad son pocos los que vienen así, sin prescripción médica".
Redacción / NTV


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