Un tratado contra la pobreza que debe perdurar en el tiempo

Alardean, cacarean, hablan de un futuro oscuro, muy oscuro, y de que se trata de un bono finito, con vigencia por solo tres meses. Esa es la posición que asumió la docena de intendentes opositores tras firmar el “Tratado de La Toma para la lucha contra la pobreza” que, gracias a la ayuda provincial, permitirá que ningún empleado municipal de cualquier localidad de San Luis cobre este mes por debajo de los 300 mil pesos y se ubique por encima de la línea de la pobreza que marcó el Indec.

Bien instruidos por Claudio Poggi, los doce ¿"apóstoles"? se aferraron a ese discurso apocalíptico luego de haber sido convocados por el gobierno puntano a una       reunión que se desarrolló en La Toma a la que asistió solo uno de ellos (Osvaldo Olivera de Navia), de haber tenido tiempo para analizar la conveniencia de suscribirlo o no y de asistir todos, sí, los doce discípulos, voluntariamente a Terrazas para rubricarlo junto al gobernador, Alberto Rodríguez Saá.

El tratado que firmaron es claro, muy claro, y no da margen a la incertidumbre que ellos están transmitiendo en cada declaración que hacen a los beneficiarios y al resto de los puntanos.

Repasemos. Tiene solo cuatro artículos. Dice que el dinero se trata de un Aporte del Tesoro Provincial (ATP) equivalente al 55% de los fondos que cada municipio recibe de masa coparticipable. También que se va a transferir mes a mes. Que en los meses de junio y diciembre de cada año la Provincia deberá prever los refuerzos de aportes necesarios a los efectos de que el Municipio pueda hacer frente al sueldo anual complementario de su nómina de personal. Que los importes que reciba el municipio tendrán como único y exclusivo destino específico el pago de los salarios de los agentes municipales que se encuentren por debajo de la línea de la pobreza determinada por el Indec. Establece, además, que el municipio se compromete a no variar el destino previsto en la presente cláusula y mantener en sucesivo el parámetro salarial.

El texto no deja lugar a dudas. Se lo hizo leer el intendente de La Toma, Ernesto Ali, a uno de los periodistas de Radio Popular, que a mitad de semana ofició de moderador del debate radial que protagonizó el "Pipi" con el intendente de La Carolina y uno de los firmantes, Alberto Ferraro. “¿Escucharon lo que dice? ¿Tiene fecha de vencimiento en algún lado?”, interrogó el candidato a diputado nacional de Unión por San Luis, que tapó más de una boca.

Ante tanta paranoia instalada por los medios opositores sobre las finanzas provinciales, el propio ministro de Hacienda Pública, Eloy Horcajo, aseguró en FM Ciudad que la Provincia tiene los recursos suficientes para poder hacer frente al pago de las subas salariales el año próximo y que eso se logra a partir de mantener las cuentas sólidas y no poseer ningún tipo de deuda.

El mensaje tranquilizador llegó a tiempo para callar las voces malintencionadas que quieren instalar, en la sociedad, que el considerable aumento salarial otorgado tiene fecha de expiración.