El poggismo parece enfrascado en pronosticar un futuro aciago para la economía puntana, a pesar de que todos los parámetros reales indican que las finanzas se encuentran bastante sólidas: la obra pública no se detiene y los sueldos se pagan en tiempo y forma, entre otras muestras de una normalidad indudable. En realidad, la oposición busca generar miedo al haber quedado desorientada ante las significativas mejoras salariales establecidas por el Ejecutivo.
Pero si a la oposición le interesara el estado de la economía local debería mostrar un mínimo de preocupación por el tratamiento del Presupuesto 2024, ley de leyes y en definitiva la verdadera hoja de ruta para saber en qué se gastarán los fondos de la Provincia. El ministro de Hacienda Pública, Eloy Horcajo, ya indicó que se encuentra equilibrado en sus números y que permitirá afrontar las mejoras en los sueldos que tanto se critican.
Sin embargo, en el Congreso Provincial, el espacio indicado para que se debatan y eventualmente se realicen cambios en el presupuesto, la oposición brilla por su ausencia. Esta semana, por ejemplo, sus representantes no se presentaron en la reunión de la Comisión de Finanzas. El Ejecutivo giró el proyecto a la Legislatura a fines de agosto. La normativa indica que cada cámara tiene 35 días para evaluarlo y tratarlo. Si no se hace, quedará aprobada de hecho.
Esta (no) decisión ilustra la típica dinámica del poggismo: generar zozobra a través de los medios y no resolver los problemas en sus ámbitos concretos.
Más Noticias