El exfuncionario que vivió “el desastre” y pide “no olvidarse”

Gonzalo Sáenz es un dirigente deportivo, social y político reconocido en la zona del Valle del Conlara. Supo ser presidente de la Liga de Fútbol Seniors de aquella zona, jefe del Área IV Región de cuando Deportes era ministerio, y jefe de la Región Norte del Ente Control de Rutas, entre otros cargos. En 2019 fue candidato a diputado nacional suplente de Ayelén Mazzina y ahora se anotó para senador provincial por el Departamento Junín.

“Yo fui funcionario de Poggi entre 2011 y 2015”, admitió en una entrevista telefónica con La Mesa 5 Radio en la que lo convocaron para hablar de sus propuestas como cabeza del sublema Celeste siempre Celeste dentro del lema Unión por San Luis. A corazón abierto, Gonzalo calificó de “desastre” la gobernación del ahora pupilo de Juntos por el Cambio y sentenció de que fue “un gobierno unipersonal”, en el que todas las decisiones “dependían de él”. 

“Toda la capacidad política que poníamos en las escuelas, a través de los planes de deportes que él presentaba la poníamos nosotros, los funcionarios que estábamos ‘cagados de hambre’. Yo era compañero de amigos policías que Poggi corrió por reclamar por un mejor estado salarial. Yo era amigo de los muchachos que estaban en el Plan de Inclusión y que trabajaban en un peaje por el mismo sueldo y que el Alberto los puso en blanco, les dio prosperidad y seguridad laboral. Conocí las empresas que cerraron entre el 2011 y el 2015. Yo vi el estado en el que quedó Vialidad provincial: detonado. Y no se arreglaba un camino porque él era amigo de algunos empresarios que tenían máquinas y se llenaron de plata y se la llevaron a Buenos

Aires o a Córdoba. Yo conozco la realidad del Ente Control de Rutas, cuando entré en el 2016 no teníamos ni una bicicleta para andar y con una serie de obras magníficas que hemos generado y el mantenimiento hemos recuperado las rutas y el orgullo provincial que es tener las mejores rutas del país. Yo conozco la realidad de los docentes que no podían ni reclamar porque le metían los supervisores amigos del poder de ese tiempo y los ‘mataban’ a los docentes”.

Por eso tras cada enunciado advirtió a los oyentes con que “no hay que olvidarse”. Lo dijo uno que lo vivió en carne propia.