La mirada "perdida" de la oposición por los Brics

Después de dos años de gestiones, el apoyo del presidente brasilero Lula Da Silva y casi por sorpresa, la Argentina ingresó al grupo Brics, que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las mayores economías emergentes del mundo. La incorporación fue aprobada en forma unánime en la Cumbre de Johannesburgo del jueves.

La noticia fue celebrada por el gobierno nacional. El presidente Alberto Fernández destacó la oportunidad comercial que se les abre a los productos argentinos, en un bloque que reúne a más del 42% de la población mundial, recibe cerca del 30% de las exportaciones argentinas y maneja el 18% del comercio global.

Pero Javier Milei y Patricia Bullrich ya rechazaron esta asociación. El candidato a la Presidencia de la Nación por La Libertad Avanza fue tajante: "Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas", sostuvo.

La postulante de Juntos por el Cambio acusó al Presidente de "comprometer a la Argentina a la entrada a los Brics mientras se desarrolla la invasión a Ucrania", y soñando con un triunfo que la lleve a la Casa Rosada señaló: "La Argentina bajo nuestro gobierno no va a estar en Brics".

En medio de los cuestionamientos con cierto tufillo a naftalina (¿el comunismo es el rival?), voces oficialistas salieron a responder. 

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, acusó a Bullrich y Milei de tener "una mirada anacrónica, de la guerra fría. Vienen atrasando de a 50 años".

El canciller Santiago Cafiero pidió "no ideologizar" la incorporación de la Argentina y centrarse en las posibilidades para las economías regionales y los productores argentinos.

De un lado, una mirada y una apuesta a un mejor desarrollo económico. Del otro, la "guerra al comunismo". En fin...