Mientras Pablo Eduardo Jiménez pasa sus días detenido por un homicidio ocurrido en 2022, su padre se debate entre la vida y la muerte en la terapia intensiva del hospital. Roque Eduardo Jiménez fue apuñalado por la espalda el domingo a la madrugada, en medio de una pelea vecinal. El martes, policías de la Comisaría 38ª detuvieron a Gianfranco Escudero como autor de esa lesión y de la puñalada que recibió otro hombre. Este jueves, una fiscal lo acusó por intento de homicidio en ambos casos y pidió seis meses de prisión preventiva.
Según reconstruyó este jueves la fiscal adjunta Antonella Córdoba, el hecho ocurrió cerca de las 4:30 de la madrugada en la manzana B del barrio 60 Viviendas, en inmediaciones de la esquina de calles La Huertita y Diego Muñoz.
El problema comenzó por un enfrentamiento entre la familia Jiménez y otra de apellido Bazán, por rencillas de vieja data, deslizó un informante. Entre 15 y 20 personas se arrojaron piedras y golpearon entre ellos con cadenas y caños de pileta.
En determinado momento, Roque Jiménez y César Legman presuntamente intervinieron para ayudar a un sobrino del primero que era golpeado por varias personas, pero Escudero apareció y apuñaló a ambos por la espalda: al primero la estocada le ingresó en la zona dorsal izquierda y al segundo, en la escápula derecha.
Jiménez tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Central “Ramón Carrillo”, donde detectaron que tenía el bazo perforado y debieron operarlo para extirpar el órgano. Además, tenía perforado el diafragma y un hematoma en el riñón izquierdo.
Ayer, desde el centro médico informaron que continúa internado “en la unidad de terapia intensiva en estado crítico, con asistencia respiratoria mecánica y con pronóstico reservado”.
Legman terminó con raspones y golpes en la cara, la cabeza, la espalda y una pierna, además de los 11 puntos de sutura que debieron hacerle en la zona en la que recibió la puñalada. Pero está fuera de peligro.
Tras recabar varias entrevistas tanto de vecinos como de partícipes de la gresca, el martes la fiscalía autorizó a la Policía a realizar cuatro allanamientos, entre ellos a la vivienda del imputado, la número 2 de la manzana C del barrio en cuestión. Los investigadores secuestraron caños de pileta, armas blancas y ropa con manchas de sangre que serán analizadas. Escudero quedó detenido ese mismo día.
No era parte
Para la fiscalía, el sospechoso tuvo la inequívoca intención de matar a sus contrincantes o al menos debió figurarse el resultado que podía tener apuñalar a alguien por la espalda y a la altura de zonas vitales. Por eso, pidió formularle cargos por “Homicidio en grado de tentativa” en ambos casos. También planteó ante el juez de Garantías Marcos Flores Leyes la necesidad de encarcelar preventivamente a Escudero, por 180 días, para preservar la investigación en virtud de que existe peligro de fuga, de entorpecimiento para las pruebas que falta recabar y para proteger a la víctima y su familia de posibles represalias.
Los abogados Alfredo García Garro y María de los Ángeles se Pascuale, defensores del acusado, solicitaron ocho días de prórroga de la detención para buscar pruebas que favorezcan a su pupilo.
“Nos opusimos a la calificación provisoria y nos opusimos a la excesiva medida coercitiva que ha pedido la fiscalía, porque pareciera como que el hecho se reduce a alguien que fue y apuñaló a fulano y mengano, pero en realidad todo se dio en medio de un disturbio entre familias que, dicho sea de paso, las familias que están enfrentadas no son la familia de este chico (por el detenido). El problema fue entre los Bazán y los Jiménez, y ahí aparece Escudero, que hay que aclarar que también está golpeado”, explicó la letrada.
También comentó que la familia Escudero, por problemas barriales, había solicitado en el pasado restricciones contra los Jiménez, “entonces creemos que podría haber un exceso de la legítima defensa, pero no un homicidio en grado de tentativa”. “Además, la madre de Escudero, que fue quien llamó al 911 para denunciar cuando empezó el conflicto entre sus vecinos, también resultó golpeada”, cerraron los letrados.
La agresión derivó en otra detención
Pablo Jiménez estaba prófugo desde el 8 de diciembre de 2022, señalado como el único acusado por el crimen de Javier Naranjo, en el barrio Solidaridad Sur de la capital.
Tras el homicidio hubo allanamientos en San Luis y Mendoza, pero los efectivos de la División Homicidios dieron con él recién este domingo, cuando acudieron a colaborar en el caso que involucró y dejó a su padre Roque en grave estado.
Seguros de que el joven de 21 estaba en el barrio, Homicidios aguardó hasta la tarde y lo apresó en la calle.
Está con prórroga de la detención, acusado por homicidio simple.
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