Con apenas horas de diferencia, el Papa Francisco y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, exigieron un alto el fuego en el conflicto de Gaza, a la vez que fuerzas israelíes irrumpieron en Ramala, la capital administrativa de los palestinos de Cisjordania.
La cifra de palestinos fallecidos en la Franja de Gaza como consecuencia de los actuales ataques de Israel creció hasta 30.534, reportó el Ministerio de Salud dirigido por Hamas.
El informe de prensa destacó que las fuerzas de Israel asesinaron a 124 palestinos e hirieron a otros 210 entre el domingo y el lunes.
El Papa Francisco hizo un llamado para poner fin al conflicto en Gaza y mostró señales de una recuperación de una bronquitis:
“Cada día llevo en el corazón con dolor el sufrimiento de las poblaciones en Palestina e Israel a causa de las hostilidades en curso, miles de muertos, heridos, desplazados”, dijo Francisco, hablando con voz clara en el rezo del Ángelus en Roma.
Dirigiéndose a los creyentes en la plaza de San Pedro, Francisco subrayó las consecuencias del conflicto en los niños y pidió la liberación de todos los rehenes tomados en el asalto de Hamas del 7 de octubre.
“¿De verdad creen que así pueden construir un mundo mejor? ¿Realmente creen que lograrán la paz? ¡Basta, por favor frenen! Digamos todos basta, por favor. ¡Basta!”.
Horas más tarde, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pidió un alto el fuego inmediato en Gaza y presionó enérgicamente a Israel para que aumente el flujo de ayuda a fin de aliviar lo que calificó de condiciones “inhumanas” y de “catástrofe humanitaria” entre el pueblo palestino.
Los comentarios de Harris fueron los más tajantes realizados hasta ahora por un alto cargo del gobierno estadounidense pidiendo a Israel que alivie las condiciones en Gaza.
“La gente en Gaza se muere de hambre. Las condiciones son inhumanas y nuestra humanidad común nos obliga a actuar. El gobierno israelí debe hacer más para aumentar significativamente el flujo de ayuda. No hay excusas”.
Israel boicoteó el domingo las conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza celebradas en El Cairo, después de que Hamas rechazó su exigencia de una lista completa con los nombres de los rehenes que siguen con vida, según un periódico israelí.
“Hamas afirma que quiere un alto el fuego. Pues bien, hay un acuerdo sobre la mesa. Y como hemos dicho, Hamas tiene que aceptar ese acuerdo”, expresó Harris. “Consigamos un alto el fuego. Reunamos a los rehenes con sus familias. Y proporcionemos ayuda inmediata a la población de Gaza”, afirmó la vicepresidenta del principal aliado de Israel.
Y horas más tarde, en la mañana del lunes, fuerzas israelíes irrumpieron en Ramala, la capital administrativa de los palestinos de Cisjordania, un territorio ocupado.
Durante los sucesos murió un joven de 16 años en un campo de refugiados, en lo que fue la mayor incursión israelita en la ciudad en años.
Testigos en Ramala afirmaron que las fuerzas israelíes habían conducido docenas de vehículos militares a la ciudad, que es la sede de la Autoridad Palestina dirigida por el presidente Mahmud Abás.
El Ministerio de Sanidad palestino afirmó que las fuerzas israelíes dispararon y mataron a Mustafa Abu Shalbak, de 16 años, durante una incursión en el campo de refugiados de Am'ari.
La agencia de noticias palestina WAFA informó que estallaron enfrentamientos cuando las fuerzas israelíes irrumpieron en el campo, “durante los cuales dispararon balas reales contra jóvenes palestinos”, hiriendo a Abu Shalbak en el cuello y el pecho.
Es impostergable y urgente un alto el fuego.
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