Una brasileña decidida a hacer teatro en San Francisco

La concepción con la que Thais Folk pensó el teatro es inversa a la que el público en general tiene de una obra. Para la actriz y productora teatral, lo importante es llevar el teatro a la gente y no esperar que la gente vaya al teatro.

Con esos parámetros, la artista ideó “Jorgelinda Glamour”, un unipersonal que si no puede presentarse en las salas convencionales lo hace en bares, escuelas y salones barriales.

“La obra tiene mucha improvisación, el público participa y yo tomo cosas del público para jugar; entonces un espectáculo no es igual al otro”, dijo Thais, quien aclaró que la pieza es de temática adulta pero que los niños la disfrutan de igual manera. La creó en muy poco tiempo en compañía de Marcos Rivarola, su técnico de sonido.

Jorgelinda, el personaje, es una vedette que no olvida sus orígenes como chica de pueblo que ganó un concurso de baile cuando era joven y llegó a lo mundo del teatro. “Es una mujer –explicó su creadora- que tiene ganas de ser glamorosa, de tener fama y no le importa andar con poca ropa para eso”.

La divertida construcción de los autores hace que Jorgelinda no cante bien, baile más o menos pero se acompañe por el estereotipo, la estética, el glamour con el que brilló en su época. Además de los desamores que vivió, primero con el dueño de compañía, un hombre casado, y luego con otro sujeto que no está de acuerdo con su forma de ganarse la vida.

Folk nació en Brasil hace 35 años y hace 9 se instaló en San Francisco del Monte de Oro. Hace tres años decidió abandonar su trabajo para dedicarse de lleno a la actuación, una determinación arriesgada pero que tomó con firmeza.  

“Tengo una actitud viajera porque mis padres viajaban mucho. Entonces, buscaba un lugar para fincar raíces. Y cuando conocí San Francisco descubrí que acá sería”, dijo la actriz que tuvo que soportar que mucha gente le dijera que estaba “medio loca” por intentar vivir del teatro en una localidad del interior de la provincia.

“Es cierto que acá las personas no están tan acostumbradas a ver teatro, pero creo es un buen lugar para empezar a fomentar ese tipo de actividades”, concluyó.

En su infancia, la artista estudió baile, danza contemporánea, danza clásica y teatro en Brasil. Y cuando estableció en San Luis empezó con “Historias de otro planeta”, una obra infantil que giró mucho por la provincia, y luego se dedicó a organizar funciones de circo, en un costado distinto al de actriz: el de gestora.