Treinta años de abogacía en la UCCuyo: una historia de compromiso y vocación

“La universidad no forma solo cabezas. Forma corazones inteligentes”, expresó el presbítero Marcelo Parma, docente de la primera promoción, decano y miembro del Consejo Directivo, en uno de los momentos más emotivos del acto. Sus palabras marcaron el espíritu de la celebración por los 30 años de la carrera de Abogacía de la Universidad Católica de Cuyo, sede San Luis: una historia de compromiso, arraigo y vocación al servicio de la Justicia.

La ceremonia, realizada en eñ Auditorio Santo Tomás Moro del campus universitario, reunió a autoridades académicas, representantes de los tres poderes del Estado, docentes, egresados, estudiantes y familiares. En representación de la institución estuvieron la Rectora de la Universidad, María Laura Simonassi, y la Vicerrectora de la sede San Luis, Melina Maluf Martínez, quien fue además homenajeada como egresada de la primera cohorte. “Este aniversario no es solo una fecha, es una historia construida desde San Luis y para San Luis, con esfuerzo, con fe y con profundo sentido del bien común”, expresó emocionada.

Uno de los puntos más destacados del evento fue la entrega de medallas a los 30 egresados fundacionales que confiaron en una carrera naciente cuando, en 1995, comenzaron a cursar abogacía en las aulas del entonces edificio “Pio XII”. Muchos de ellos hoy se desempeñan como jueces, fiscales, docentes y funcionarios en los tres poderes del Estado. Entre los homenajeados estuvieron:

Flavio Andrés Ávila, Orlando Balladore, Jorge Horacio Barbenza, Estela Inés Bustos, José Víctor Cabañez Lanza, Susana Estrada de Cacace, Arturo Funes, María de Monserrat Guitart, Claudio Glellel, Graciela Hasuoka, Rodrigo José, Adriana Lucero Alfonso, Melina Maluf Martínez, Natalia Moreno Bruna, Justa Moreno de Becerra, Ilsa Berenice Ojeda, Gabriela Ojeda, Sebastián Privitera, Emilio Rodríguez, Elba Dora Sánchez, Guillermo Sánchez, Cynthia Savino, Vanesa Silva, Marcelo David Sosa, Mariela Sosa, Alejandra Suárez, Leonardo Torres, Gastón Tula y Federico Villegas Elorza.

Durante el acto también se reconoció la trayectoria y la entrega del cuerpo docente fundador. Subieron al escenario para una fotografía institucional los profesores Héctor Jesús Andina, María Eugenia Bona, Javier Camargo, Mónica Corvalán, Fernando Julio De Viana, Laura Ferrara, Miguel Ángel Foncueva, Carlos Guillermo Maqueda, María Mónica Neme, Marcelo Fernando Parma, Luz Peñaloza, Beatriz Lucía Saad, Gloria Sosa, Beatriz Agustina Tardieu y María Cristina Valentino.

Con aplausos sostenidos y profunda emoción, se rindió además homenaje a los docentes que fallecieron en estos años y cuyos familiares recibieron medallas conmemorativas:
Juan Cristóbal Barbeito, Diana María Bernal, Julio José De la Mota, José María Durán, Miguel Ángel García Callejas, Miguel Eduardo José, Julio César Niño, José Miguel Padilla, Julio Antonio Tarazi, Carlos Raúl Varela, Carlos Omar Vilche, y también Fernando Ramón Aostri, Amanda Etcheverry, Rodolfo Salvador Follari, Ricardo Olivera Aguirre y Piero Penna.

La jornada incluyó también la lectura de la Resolución N°21 del Honorable Concejo Deliberante, que declaró de interés el funcionamiento del Consultorio y Patrocinio Jurídico Gratuito, que desde hace 10 años presta servicio a sectores vulnerables y permite a los estudiantes realizar prácticas con impacto social. “Este proyecto representa un hito significativo que fortalece la misión de formar abogados con conciencia ética y compromiso territorial”, expresó Lilia Ana Novillo.

Como cierre, se inauguró la Sala de Simulación de Juicios “Franciscvs”, un espacio diseñado para la formación práctica y moderna de los futuros abogados. Fue bendecida por el Gran Canciller, Monseñor Jorge Lozano, y descubierta por las autoridades académicas. “Esta sala simboliza una nueva etapa: tecnología al servicio de una educación con valores”, resumió la Rectora Simonassi.

Treinta años después de aquel primer paso, la carrera de Abogacía de la UCCuyo sigue formando personas con vocación de justicia, con sensibilidad social y con el compromiso de seguir construyendo, desde San Luis, un país más justo.