13°SAN LUIS - Lunes 29 de Abril de 2024

13°SAN LUIS - Lunes 29 de Abril de 2024

EN VIVO

El adiós a Carlos Bassi

Por redacción
| 25 de octubre de 2014
El "Loco" Bassi brilló como piloto de rally.

A veces nos golpea la tragedia, las cosas tristes que uno no quiere que sucedan nunca. El jueves a la noche sufrió un ataque masivo al corazón y falleció en la ciudad de San Luis, José Carlos Bassi. Fue en su taller, donde tiene su casa, donde él vive, donde vivió siempre, en la calle Falucho, a la vuelta del Club Defensores del Oeste, en el barrio La Rinconada.

 

"Era un puntano enorme, muy querido por todos, porque era muy buen tipo"


Era un puntano enorme, muy querido por todos, porque era muy buen tipo. Carlos Bassi. Amable y conocido cariñosamente por todos como el “Loco” Bassi.
De chico era un héroe del ciclismo para los más chicos. Siempre trabajador. El jueves fue a apagar la luz y fue para siempre. Tenía 66 años, cuatro hijos. De acuerdo a la jueza actuante, Virginia Palacios, casada con Federico Bassi, a Carlos le dio un infarto masivo de miocardio -a la medianoche aproximadamente– cuando fue a apagar la luz. Sufrió una descompensación y se cayó.
Tuvo  cuatro hijos: Federico, Fernando, Daniel y Franco. A él le encantaba tenerlos cerca y que trabajaran con él. Se divertían con su padre, porque para él el trabajo era como una diversión y aparentaba un mal humor. Él sabía que despertaba simpatía verlo trabajar con un exagerado mal humor que era casi una posición histriónica para despertar humor y amor al trabajo. Daba una orden tan exagerada que causaba gracia y al final el empleado la cumplía con placer. Era jefe de su taller, del automovilismo, de su empresa de transporte que construyó con muchísimo sacrificio y trabajo.
Tenía cinco nietas Alma, Isabella, Francesca, Sol y María Azul, a quienes amaba y con quienes estaba todo el tiempo, eran sus ojos. La familia decidió que el sepelio se hiciera en la Previsora San Luis.
Lo quise mucho a Carlos Bassi, me conmovió la noticia hasta las lágrimas. Me llamó Adolfo y me pidió que mandemos juntos una corona que diga solamente: “Adolfo y Alberto, tus amigos”.
El jueves a la noche murió el héroe del automovilismo puntano, José Carlos Bassi.
El diario La Opinión, junto con La Voz del Sud, que son los más antiguos periódicos de la provincia, le hicieron una entrevista. En esta nueva versión, que sale como semanario, guarda una apariencia del antiguo diario. Alguna vez escribió allí el papá de Bassi, don Emilio Bassi, quien era periodista deportivo.
En la edición del sábado 28 de julio de 2012 La Opinión le hizo una entrevista. Lo lindo de estas entrevistas es que lo hace hablar al protagonista. Él cuenta los datos biográficos y la historia de su vida para que así queden en la memoria de los puntanos, los datos y las biografías de todos los protagonistas de San Luis.
José Carlos Bassi fue un gran protagonista en la vida de San Luis, un puntano ilustre, un héroe del automovilismo, un trabajador incansable y un extraordinario funcionario del gobierno provincial cuando le tocó participar como presidente de Vialidad Provincial.
En esta entrevista habló él.

 


“Soy José Carlos Bassi y nací en San Luis el 19 de marzo de 1948.
Tuve una niñez normal, como la de muchos chicos. Con la diferencia que lamentablemente mi padre, luego de tener mucho dinero, no tuvo mejor idea que buscarse un socio y bueno, le fue muy mal, tuvimos que trabajar mucho para recuperar todo lo perdido.
Yo comencé a trabajar a los 8 años porque la situación no era muy buena. Fue una niñez de jugar cuando se tenía tiempo y de trabajar mucho porque hacía falta dinero para ayudar en la casa. Lo que más aprendí en la vida fue a trabajar.
Yo tenía una bicicleta con piñón fijo que la había encontrado tirada en un gallinero y ésa era una de las diversiones que tenía; si no jugaba a la pelota. Tenía un famoso sulky-ciclo tirado por un caballito de madera, era a pedales. Desde chiquito me gustó la velocidad y para andar fuerte usaba el sulky-ciclo.
Fui a la Escuela Normal hasta sexto grado y luego me pasé a la Escuela Industrial que estaba en la calle Pringles. Luego me fui a estudiar a Buenos Aires, a la escuela N° 11 la que lamentablemente dejé por la falta de dinero.
El viejo Bassi, Carlos Emilio, era muy loco, tenía un carácter muy fuerte. A él le gustaba tomar la sopa antes que nada y un día mi madre, en pleno verano le dio su plato de sopa muy caliente y se quemó, entonces tiró el plato de sopa por arriba de la cabeza de todos.
En la actualidad estoy trabajando en lo mío. Tengo una empresa de transporte desde hace 35 años y estoy con los autos de carrera, algo que hice durante toda la vida.
En las primeras etapas era un hobby, pero desde el año ‘77 comencé a trabajar en serio en este rubro.
Mis comienzos en el automovilismo fueron difíciles. Siempre dije que cuando tuviera plata iba a correr y trabajé mucho para poder tener plata y poder correr.
Fue muy duro porque no teníamos lo que tenemos ahora, yo era el mecánico, el chofer del auxilio, armaba los motores, las cajas, era el hombre orquesta.
Me dediqué mucho al automovilismo, y me ha dado muchas satisfacciones. Me dio un bienestar muy bueno y gracias a Dios lo podemos seguir haciendo, porque aparte de ser una pasión, es un negocio.
Esto es una pasión, porque algunas veces uno se cansa, por las ingratitudes que tenés, por ejemplo salís a probar y se te rompe el motor. Te dan ganas de tirar todo, pero al otro día volvés con las mismas ganas de siempre. Es algo que se lleva muy adentro. Dejé muchas cosas por el automovilismo y las volvería a dejar.
A este deporte lo disfruté durante 15 años y el año pasado me di el lujo de volver a correr. Ahora no me gusta ver las carreras, me quedo en la asistencia, porque me pongo muy nervioso.
El automovilismo es un deporte de alto riesgo y eso lo tengo grabado.
Tengo muchos amigos en el automovilismo, gracias a esto se me abrieron muchas puertas, y esa es una ventaja que me dio este lindo deporte.
Una de las cosas más lindas que me han pasado en este deporte es cuando gané el Campeonato del Mundo en Córdoba en el año 1984, yo corría con un Peugeot 504 y gracias a esos puntos Peugeot salió campeón del Mundo en Constructores. El recibimiento que se me hizo en San Luis fue espectacular, nunca visto.
En el año 2003 comencé a trabajar en Vialidad Provincial y estuve hasta el año pasado.
Tengo el orgullo de que los dos autódromos de San Luis los construí yo, fui el ideólogo del trazado de la pista. Es una de las satisfacciones poder haber gestado esas dos obras magníficas.
El doctor Alberto Rodríguez Saá me preguntó si me animaba a encarar la realización del semipermanente de Potrero de los Funes, le dije que sí y comenzamos a pensar en ese magnífico autódromo, que para mí es el mejor del mundo. 
Soy un adicto al trabajo, hace más de 40 años que no me tomo vacaciones, no me gustan las vacaciones. El día que no tengo nada para hacer me pongo loco, por eso tengo que estar buscando siempre hacer algo. Cuando puedo voy a pescar con amigos.
En el deporte creo que he aportado mucho, lo que siento es que faltan dirigentes que piensen menos en el dinero y más en el deporte”.
 
José Carlos Bassi, amigo… un héroe del automovilismo, un puntano de esos ilustres, hablamos de él porque se lo merece. Se merece recordarlo para que siga siempre vivo con nosotros.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo