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En un primer momento, la pareja había denunciado que un hombre los amenazó para que le entregaran a Mayté.
El lunes por la tarde el juez de Competencia Multifuero de Santa Rosa, Jorge Pinto, dispuso la prisión preventiva para Pastor Avendaño Choquevillca y Dionisia Panozzo, imputados por el homicidio de su pequeña hija de ocho meses, Mayté que apareció enterrada el 29 de setiembre.
La investigación determinó que las causa de muerte de la beba fue por asfixia. Pese a eso, la autopsia también determinó que tendría dos golpes en la cabeza: uno que data de varios meses y el otro de unas horas antes de morir, ambos le habrían provocado fractura de cráneo a la pequeña Mayté.
El 28 de septiembre, la pareja de jóvenes bolivianos, ambos de 18 años, habían denunciado que un hombre armado les había exigido, en un intento de secuestro, que le entreguen a su hija, pero luego confesaron que Mayté había muerto. Los relatos no coincidían, ya que Panozzo aseguró que había sido por asfixia al taparle la cara con una frazada, Avendaño aseguró que la pequeña se cayó y se golpeó la cabeza. Finalmente fue el padre quien confesó que el cuerpo estaba enterrado en un baldío en Carpintería, en la calle Altos de Carpintería, frente a una obra en construcción en la que él trabaja.
El cuerpo de Mayté fue velado y sepultado el sábado por la comunidad boliviana, que repudió el crimen de la pequeña y exigió que los jóvenes tengan la pena que merecen.
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