Gritos, mobiliario destrozado, golpes de puño y bronca configuraron la escena de ayer en la Municipalidad de San Luis, luego de que Claudio Lezcano fue a averiguar por qué no le depositaron el sueldo y supo que estaba despedido; minutos después, vecinos del barrio 56 Viviendas largaban las primeras bombas de estruendo para exigir la factibilidad de las redes de agua y cloacas para habitar sus viviendas. La presencia policial calmó los ánimos.
Lezcano acudió con su mujer y su hija con la idea de solucionar lo que creían era un error administrativo. Dijo que trabaja en la Guardia Urbana de la Intendencia y está con licencia avalada por la ART, debido a golpes que recibió cuando participó del desalojo de los vendedores ambulantes (manteros) lo que originó una batalla campal entre comerciantes y municipales hace un mes y medio atrás.
Los vecinos lograron una solución parcial, anoche la Municipalidad de San Luis informó que realizará la conexión provisoria a la red de agua de las 56 viviendas. “Va ser un servicio temporal, mientras se sigue trabajando para dar una solución de fondo a esa problemática”, de acuerdo a lo informado en una gacetilla de prensa.


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