La lucha de la comunidad transexual

El conductor del programa Planeta Xilium, Alberto Rodríguez Saá, entrevistó a Gema Rosales, coordinadora provincial de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de San Luis. ATTTA coordina 17 provincias en toda la Argentina y trabajan por los derechos de las personas  trans y el colectivo del LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans).
Alberto Rodríguez Saá: Ésta es una asociación que los representa y que lucha por sus derechos.
Gema Rosales: Venimos luchando desde ATTTA hace 21 años. Primero era la Asociación de Travestis Argentinas que nació cuando las chicas eran detenidas les pegaban, las torturaban en las comisarías en Buenos Aires. No había organizaciones civiles que lucharan por los derechos de las personas trans, entonces Claudia Pía, junto a otras fundadoras de ATA, se organizaron. En una oportunidad un policía les dijo: “¿Pero qué se creen ustedes? ¿Son de la Asociación de Travestis Argentinos?”.
—ARS: Lo que para el policía era como un insulto, pasó a ser como un orgullo…
—GR: En ese tiempo todavía no había organizaciones que lucharan por los derechos de las personas trans. Estaban los convencionales, que hasta la vez en algunas provincias siguen rigiendo. Y después se les fueron agregando las “TT”.
—ARS: Eso fue hace 21 años, en el ´93, había democracia, gobernaba Menem y sucedían estas cosas.
—GR: Había torturas y persecución policial, había crímenes de odio contra el colectivo trans, con las compañeras trabajadoras sexuales sobre todo. Ahí empezaron a organizarse, formaron la organización ATA. Después se agregaron transexuales y transgénero. Transexuales son las que cambian el sexo y transgénero quienes viven con su género, sin cambiar el sexo.
 

Gema Rosales: "Lamentablemente todavía nuestros derechos no se reconocen como debe ser y la democracia sigue todavía en deuda con nosotros".

—ARS: Contanos los dolores y luego los caminos de lucha. ¿Todo el tema es la discriminación?
—GR: A raíz de toda esa discriminación, del trabajo sexual y los códigos contravencionales, se organizan por primera vez a raíz de la persecución policial que sufría el colectivo
—ARS: El trabajo sexual es como el huevo y la gallina, porque el trabajo sexual es porque son discriminados y entonces se ven obligadas al trabajo sexual.
—GR: El trabajo sexual es la primera salida que hay. Porque primero te discrimina la familia. Te echan, de ahí vas a parar a la calle o a la casa de alguna compañera que te refugia y la única salida de supervivencia es la prostitución. Entonces terminamos metidas en la prostitución, en la noche. Muchas eligen la droga, otras el delito, muchas veces porque no tienen. Dejamos en la primaria y abandonamos el colegio, porque no podemos seguir estudiando incluso por la discriminación que se sufre en los colegios.
—ARS: Del colegio ¿te echan también?
—GR: No, lo dejamos porque es mucha la discriminación.
—ARS: ¿Quién discrimina? ¿El compañero?
—GR: El compañero y los maestros que tampoco dan apoyo de protección o de llamarle la atención a los chicos. Falta una formación sobre los maestros.
—ARS: Es como que no está diseñado, no está aceptado, no existe, un sistema de convivencia para aceptar esta situación.
—GR: Lamentablemente es así. Hace poco sufría discriminación una compañera de 18 años que iba a la secundaria en Mendoza y los profesores tampoco la protegieron, ni el director de la escuela. Tuvo que recurrir a otras instancias, hizo denuncias públicas y recién ahí se pudo parar un poco la discriminación que sufría dentro del colegio.
—ARS: ¿Esto es una organización nacional?
—GR: Sí, es una red nacional. Tenemos 17 provincias coordinadas, hay una coordinadora en cada provincia y hemos trabajado, por ejemplo, en lo que fue la Ley del Matrimonio Igualitario. Yo soy la coordinadora provincial en San Luis, en Villa Mercedes tenemos otra coordinadora. Pudimos lograr la Ley de Identidad de Género que muchos se la echan al bolsillo como que es propio de algunos sectores políticos, pero a la Ley de Identidad de Género la creó ATTTA, en conjunto con la Federación LGBT.
—ARS: O sea que la Ley de Identidad de Género 26.743 partió de las necesidades de todo el colectivo trans. No pertenece a la clase política, sino que pertenece a la propia asociación que logró en su lucha que esta ley fuera aprobada.
—GR: Muchos por ahí se la llevan para su lado, pero nuestra Ley, que es hermosa y que contempla todas las necesidades del colectivo, lamentablemente no ha sido aplicada como corresponde.
—ARS: Decime cómo es la ley y cómo se aplica mal.
—GR: El artículo que más interesa a la comunidad trans es el acceso a la salud, que debe reglamentar el ministro de Salud de la Nación. Tampoco nos explicamos cómo la Presidente nos dio el apoyo y promulgó la Ley y un ministro de Salud, que está debajo de la Presidente, no la reglamenta. Lo único que está reglamentado es el cambio de identidad, nada más.
—ARS: ¿Cómo es el proceso de cambio de identidad?
—GR: Hay que ir al Registro Civil directamente donde se hace un acta. Por ejemplo, yo soy Gema y quiero ponerme nombre de varón. Voy, hago un acta que da el Registro Civil con el Documento de Identidad propio. Se hace el corte del Acta Original que se tiene que borrar y queda la nueva. No tiene que figurar en ningún sistema y queda el nuevo nombre.  Y aunque no ha pasado, si se quiere retroceder al nombre anterior, se puede hacer con una medida judicial.
—ARS: ¿Y por qué debe ser con una medida judicial? Si es un derecho, tendría que ser simple.
—GR: Lo contempla la Ley, porque como ya estaría borrada el acta anterior, tiene que ser mediante una orden judicial únicamente.
—ARS: Si vas al Registro Civil, ¿aceptan esto o te cuestionan el cambio de nombre?
—GR: Por suerte en San Luis nunca tuvimos problemas con el cambio de identidad.
—ARS: San Luis no es fácil, es conservador en el sentido cultural, de una cultura difícil y sin embargo aceptan.
—GR: Es conservadora, pero también es una de las provincias en las que no hemos tenido mayores inconvenientes. A comparación de otras provincias, la situación del colectivo trans es mejor. Yo salgo a caminar y a mí no me gritan, ni me dicen nada. Por allí una miradita por debajo o una sonrisa de burla. En cambio en otras provincias, como Mendoza o San Juan, nos gritan de todo cuando salimos a la calle. Es muy difícil.
—ARS: Tucumán me dicen que es muy difícil.
—GR: Tucumán, Santiago del Estero y Salta, donde es terrible la persecución policial. Mendoza es terrible, las compañeras la pasan muy mal. Reciben golpes y violencia física.
—ARS: ¿Hoy pasa esto?
—GR: Sí, siguen pasando casos de discriminación. También tenemos una ley de discriminación que no contempla la diversidad sexual, los actos por orientación sexual. Eso es lo que estamos pidiendo este año en todas las marchas que venimos realizando, la modificación de esa ley. Esperemos que nos escuchen.
—ARS: ¿Ustedes están por movilizarse estos días en San Luis?
—GR: Vamos hacer una marcha en Villa Mercedes. Gracias al Gobierno y al Ministerio de Inclusión pudimos llevar solución a las compañeras de Villa Mercedes, donde hay una población trans más grande que en San Luis capital. Las necesidades también son mucho mayores.
—ARS: En Villa Mercedes cuando nació el Plan de Inclusión participaron prácticamente todos…
—GR: Sí, nuestra coordinadora de Villa Mercedes trabaja dentro del Plan y ella es la que va agrupando las chicas.
—ARS: En uno de los primeros desfiles del 9 de Julio, tras el nacimiento del Plan, había una parcela que era con la jefatura de la asociación cuyos integrantes desfilaron con un orgullo enorme y la gente los recibió muy bien.
—GR: Estuve dentro del Plan en sus principios y la verdad que fue y es una de las provincias donde hemos tenido inclusión y tenemos compañeras trans trabajando. Tenemos enfermeras, una directora de escuela, la de la escuela “Eva Perón” del barrio CGT, Gabriela, a quien hace poquito por primera vez en Argentina y en América Latina se le dio adopción a una persona trans. Somos pioneros en eso.
—ARS: ¿Vos podrías decir que la gente como se comporta en San Luis es similar a como se comporta en la Ciudad de Buenos Aires? ¿A ese nivel de comprensión o de no discriminación?
—GR: En Buenos Aires mucha importancia no nos dan, es tan acelerado todo que ni nos registran. En cambio en las provincias nos miran un poco más.
—ARS: Que no te registren es bueno, es un trato absolutamente igualitario, porque no registran a nadie. Y pasás a ser una nadie, igual que los demás.
—GR: Desde que nos iniciamos en lo que es la transformación y salimos, todo el mundo está sobre nosotras mirándonos, insultándonos, hostigándonos y es como que también quedamos comprimidas a eso, es una situación incómoda.
—ARS: Ustedes se movilizan en Villa Mercedes.
—GR: El 21 de noviembre de plaza San Martín a plaza Pedernera, a las 19. Estuvimos reunidas con gente de la Municipalidad a quien llevamos las propuestas de las áreas de Diversidad Sexual. La creación de un organismo que se encargue de todas las necesidades del colectivo del LGBT.
—ARS: Un organismo del Estado municipal que contenga la situación, que los mire y solucione los problemas de posibles casos de discriminación y sobre todo la inclusión e inserción.
—GR: Que contemple las leyes de diversidad y todo lo que es salud e inserción laboral. El programa nuevo de Inclusión Educativa está buenísimo porque la mayoría terminamos séptimo grado y dejamos. El nuevo programa es hermoso, así que estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Inclusión. El miércoles estaremos reunidas en Mercedes con el ministro y con las chicas para trabajar el tema y la inserción laboral, por supuesto, a través del Plan de Inclusión.
Estuvimos también con el ministro Hissa, a quien presentamos un protocolo de salud, ya que la Ley no está reglamentada y no se puede bajar a las provincias. El protocolo contempla las mismas necesidades que dice el artículo 11 de la Ley 26.743.
—ARS: ¿Por ejemplo?
—GR: El tema de las siliconas, los tratamientos hormonales de los trans, se nos siguen muriendo las compañeras por la infiltración de siliconas industriales.
El promedio de vida de nuestro colectivo es de 35 a 40 años. Es un testeo que salió en 2007, hecho a través del Ministerio de Salud de la Nación y las organizaciones civiles, sobre todo ATTTA. Se volvió hacer el mismo testeo a través de Fundación Huésped y ATTTA y se sigue manteniendo el mismo porcentaje. De 2007 a ahora no hemos solucionado mucho.
—ARS: Debe existir algún lugar en donde tengan todos los derechos.
—GR: Las leyes que tenemos como el matrimonio igualitario e identidad de género no están en otros países con la misma reglamentación. Pero tampoco, si bien la ley nuestra es de vanguardia en el mundo, tampoco se aplica. Es como que estamos en la misma situación que en otros países.
—ARS: ¿Hace falta más preocupación del Estado para que estos derechos realmente se cumplan?
—GR: Hace falta que bajen al territorio y vean la necesidad real que sufrimos las compañeras. Muchas veces cuando se han creado áreas de diversidad sexual, en Desarrollo Social de la Nación, han puesto personajes a dedo y nunca bajaron a las provincias a ver las necesidades de las compañeras, entonces seguimos en la misma. Por eso es muy fácil muchas veces levantar la bandera de la diversidad y la igualdad cuando seguimos negados. No tenemos accesos al trabajo, porque no tenemos inserción laboral concreta todavía. No tenemos un plan educativo nacional que pueda insertar a todas las compañeras, no sólo de una provincia, sino de todas las provincias.
—ARS: El plan educativo de San Luis podría ser un avance si fuera nacional.
—GR: Sería formidable porque es un plan que no tiene tope de edad y las compañeras podrían acceder. En el caso de San Luis están contentas las compañeras.
—ARS: ¿La marcha del 21 es por la bandera de la salud?
—GR: El tema que venimos pidiendo es la modificación de la Ley antidiscriminación, la inserción laboral y el lema más fuerte es la modificación de la ley antidiscriminación por orientación sexual.
—ARS: Algo nacional.
—GR: Sí, es el lema que estamos largando en todas las provincias.
—ARS: ¿Hay un documento escrito?
—GR: Ya se hizo el sábado pasado, estuve en la marcha central en Buenos Aires, donde ya se presentó este documento armado por más de 100 organizaciones de todo el país, donde se llevaron las necesidades de todo el sector del LGBT, con las necesidades que seguimos teniendo sobre todo las compañeras trans, que es el sector más vulnerado.
—ARS: El documento sería bueno que llegara a manos de los diputados nacionales por San Luis, senadores nacionales por San Luis, para que ellos lo impulsaran.
—GR: Sería muy bueno, se lo voy a acercar a los legisladores de San Luis.
—ARS: Si podemos ser facilitadores de esto, nos ofrecemos ayudar.
—GR: El 29 tenemos la sexta marcha en San Luis capital, desde plaza Independencia hasta el Correo. Habrá espectáculos, shows musicales, performances “drag” y a la noche terminamos con la entrega de reconocimientos y show en vivo en el salón Ricardo Rojas, ubicado en Junín antes de llegar a Chacabuco, a partir de las 24.
—ARS: El doctor Aldo Chávez le puso ese nombre al salón. Fue un luchador de los derechos humanos. Un abogado bueno. Un puntano de ley.
—GR: También presentamos al ministerio los proyectos que estamos llevando adelante con creaciones de áreas que creemos que son importantes. Esperemos que se pueda aprobar.
—ARS: Vemos los temas de tapa, los que muestra la televisión. Estos temas quedan como muy relegados y al estar relegados quedan sin importancia. Y son muy importantes, ustedes están sufriendo mucho y me parece maravilloso que cuentes y la gente se entere.
—GR: Este año tuvimos el deceso de una compañera de San Luis, que nos tocó muy fuerte que falleció por tratamientos hormonales mal administrados y también compañeras en Bahía Blanca por la postura de los aceites industriales clandestinos.
—ARS: Puede ser también que ayude el sistema de salud a solucionar estos problemas para que no se hagan prácticas en forma ilícita o en lugares no recomendados.
—GR: Yo me hice un implante hace 16 años, en ese tiempo no tenía conocimiento del peligro que causaba el aceite.
—ARS: Una cosa es que la medicina asuma esto con responsabilidad y dé soluciones a los casos particulares, pero también sería bueno que el sistema de salud, la propia asociación, todos, hagamos una campaña para que tus compañeras y compañeros conozcan los peligros. Generar un sistema de confianza para que esto se haga bien.
—GR: Desde nuestra organización nosotras permanentemente estamos haciendo concientización. Les mostramos el peligro que causa, pero lo siguen haciendo porque no tienen acceso a las clínicas privadas, porque son tratamientos costosos. Si el sistema tuviera un cirujano plástico, por allí se podría acceder a los implantes. 
—ARS: También sería bueno tener algo así como el colectivo mensurado, no para discriminar, sino con todas las reglas de los derechos humanos, para que tengan un paralelo en el sistema de salud para ayudarlos.
—GR: A principios de año empecé con un problema a causa de la silicona que me puse hace años atrás, migró por el cuerpo y me causó enfisema pulmonar. Fui operada dos veces en el año, estoy con tratamiento. Tampoco hay conocimiento por parte de los médicos, en San Luis tuve que hacer un circuito, tanto en lo público como en lo privado. No me querían internar, nadie sabía del tema, hasta que nos pusimos en contacto con el ministro de Salud y gracias al Gobierno pude ser trasladada a Córdoba y a la obra social. Allá formaron un equipo médico y es como que fui conejillo de Indias, me estudiaron, porque tampoco el sistema de salud está preparado para estos casos. Es muy difícil hasta que dan con la situación, por eso es que pedimos capacitación para los médicos, en todo lo que es la problemática de salud de las personas trans.
—ARS: Gema, tenés mucho diálogo y esto es bueno porque el diálogo en estos temas es fundamental. Mucha gente por ignorancia no actúa como corresponde. Esto es bueno para que lo que están haciendo se conozca, tenga los ámbitos de diálogo y preocupación por parte de todos. Nosotros te damos solidaridad.
—GR: ATTTA es una organización que trabaja sin fines de lucro y sin fondos de nadie, trabajamos a pulmón. Muchas veces me ven viajar, todo a pedido, siempre estoy pidiendo. Lamentablemente todavía nuestros derechos no se reconocen como debe ser y la democracia sigue todavía en deuda con nosotros. Somos el sector más vulnerado y las necesidades siguen siendo las mismas. Esperamos que se pueda acceder pronto a los derechos como corresponde.