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Amadeus, un semillero de grandes talentos de corte clásico

Por redacción
| 02 de diciembre de 2014
Un dúo de talentos. Tiziana y la profesora Constanza en plena ejecución de su número.

La lluvia del sábado no hizo que los amantes de la música clásica se perdieran la gala de fin de ciclo del Instituto Amadeus.

 

El sonido simple y dulce de la flauta invadió la sala con la actuación de Cecilia y María Paz.


La prueba fue que la fila de espera para entrar al Auditorio Mauricio López no paraba  de crecer minutos antes de la hora señalada.

 


Una vez que todos se acomodaron la directora de la academia, Cecilia Maqueda, explicó un poco cómo sería el concierto y pidió a los padres de los chicos que se presentaban primero que no se los llevaran, que dejaran que escuchen las presentaciones de los alumnos más experimentados.

 


Las primeras en comenzar fueron las chicas del coro del instituto. Cuando las presentó, Maqueda, dijo que sólo era una coincidencia que haya quedado un coro femenino, y acto seguido invitó a los varones a sumarse.

 


Las cantantes abrieron con "Ma Teodora", una guaracha cubana, las voces en perfecta fusión. Las más pequeñas del grupo rompieron el hielo para la segunda canción, "I pharadisi", sus dulces voces guiaron esa parte de la presentación. El cierre de su actuación fue con "Chacareando chacareras". La pianista Adriana Rosa se unió al coro en una de sus interpretaciones. El final vino con una solemne reverencia de las chicas y su directora, la profesora Matilde Biondi.

 


No fue esa la última vez que el público vería a estas talentosas artistas porque las chicas se sacaron la ropa de cantantes para ponerse el traje de músicas.

 


Luego llegó el turno de que la "Camerata Juvenil" muestre su talento. Gabriel Petrino, Tiziana Sosa, Leonel Frías, Carolina Guerrier, Paula Palmiotto, Santiago López y Julia Aguilera demostraron su trabajo en equipo antes de actuar en sus solos.

 


 Los músicos tocaron un fragmento de "Invierno" de Vivaldi bajo la dirección de Cecilia Maqueda.

 


La pequeña violinista Tiziana Sosa se quedó en el escenario tras la presentación con la Camerata para tocar junto a la pianista Constanza Galetti tres canciones infantiles de Rusia.

 


Otro dúo de profesora y alumna les siguió. Esta vez la guitarrista Tania Giugni y su estudiante Selene Bravo ocuparon el escenario para tocar "Melodía" de Schuman y "Between us" de Hachweber.

 


El piano volvió a tomar protagonismo cuando entró a escena Román Castro, en unos cancheros chupines bordó. Antes de tocar, sus profesoras probaron con varias sillas porque no lograban dar con la que fuera acorde a su estatura.

 


La altura del chico contrastó con la grandeza de su talento. Román fue el primero de los músicos que tocó de memoria, sin partituras. El nene hizo "La Caza" de Gurlitt y una danza alemana de Haydn.

 


Gabriel Petrino tomó el escenario violín en mano, para tocar una de las obras de Rieding junto a la profesora Rosa, que lo acompañó en el piano.

 


El sonido simple y dulce de la flauta traversa invadió la sala con la actuación de Cecilia Bosque y María Paz Havelka, a quienes luego se les unió su profesora Mercedes Jofré.

 


Otra muy buena intervención con flauta fue la que hizo la Julia Aguilera, quien tocó "Adiós Nonino" de Astor Piazzolla junto a Constanza Galetti.

 


El brillante tanguero apareció dos veces para romper la clásica noche. El joven Agustín Márquez tocó “Libertango” en su guitarra.

 


La noche continuó con otras presentaciones que tuvieron a los pianistas Matilde Crespo, Juan Diego Páez, Camila Galetti y Santiago Petrino como protagonistas. El último pianista en sonar fue uno de los mejores, Martín Palma, hizo brillar las teclas.

 


Los violinistas Santiago Márquez y María Inés Quiroga tampoco se alejaron del virtuosismo cuando les llegó el turno de tocar.

 


Otro pequeño gran violinista se encargo de darle un toque imperdible a la gala.

 


Francisco Fabre fue el solista principal en el concierto de Vivaldi que sirvió de broche de oro para la muestra del instituto. Como todo un profesional, el pequeño marcaba los tiempos con la punta del pie y guiaba a sus compañeros del acompañamiento. Con gran concentración Francisco fue la estrella de "Verano" del célebre compositor.

 


Ese fue el final del año para los chicos, un cierre que terminó al calor de los aplausos.

 


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