El Gobierno volverá a concesionar las canteras de ónix de La Toma

La explotación está parada desde el 31 de diciembre.

Las canteras de mármol ónix de La Toma están con la explotación detenida desde que finalizó 2013, lo que había generado cierta preocupación en los artesanos, ya que temían quedarse sin material para seguir produciendo. Pero el ministro de Industria, Comercio, Transporte y Minería, Walter Padula, viajó a la ciudad y, en una reunión que tuvo muy buena presencia de los interesados, los tranquilizó y les aseguró que todo volverá a la normalidad en un plazo menor a los seis meses.

“El 31 de diciembre finalizó la concesión que tenía la Cooperativa Telefónica de La Toma para la explotación de las canteras y entonces comenzamos a planear un nuevo ciclo para seguir extrayendo el ónix, un mineral fundamental para la economía local”, explicó Padula a El Diario luego de su visita a la ciudad.

Ante la ansiedad de la gente, que no quería ver las canteras paradas, presentó el proyecto que tiene el Ministerio, que consiste en hacer un relevamiento integral de las instalaciones antes de volver a concesionar la explotación. “Vamos a hacer un estudio técnico y geológico para conocer a fondo el estado actual. Queremos saber la calidad del mineral que se está extrayendo, si hay posibilidades de encontrar nuevas vetas, el volumen que manejó la concesionaria, la potencialidad de las canteras y las reservas, porque el ónix no va a durar toda la vida, aunque estamos seguros de que todavía hay para varios años”, agregó el funcionario.

Según Francisco Cornejo, el intendente de La Toma, “hay en estos momentos alrededor de 50 toneladas de material que ya fueron extraídas y están a disposición de los artesanos. Con esa cantidad tenemos que llegar cómodos a que se defina la nueva concesión”. Haciendo un cálculo del consumo actual, esa reserva duraría entre tres y cuatro meses.

Justamente ése, el de la reactivación, es un tema en el que la Municipalidad está muy involucrada y con planes a futuro. “El ónix es vital para La Toma, nos hizo conocidos en el mundo, la economía de la ciudad gira en parte gracias a lo que producen las canteras y luego trabaja la gente. Por eso, la Municipalidad tiene intenciones de participar en el próximo llamado a licitación. Tomamos el pulso de los vecinos y fueron muchos los que nos pidieron que los acompañáramos”, anunció Cornejo. El intendente agregó que “participaremos como institución y asociados a un grupo de artesanos de los denominados chicos, que tienen este trabajo como método de subsistencia. Son alrededor de 80 familias las que estarán detrás del proyecto”.

Un trato igualitario

El Gobierno de San Luis, más allá de la evaluación geológica de las canteras, pretende modificar los contratos de concesión respecto a los que venían rigiendo hasta el año pasado. “Queremos evitar algunos efectos no deseados, situaciones que aprendimos luego de las experiencias pasadas y que no eran beneficiosas para los artesanos, sobre todo los más chicos. Para ellos, que no tienen la misma capacidad financiera que las empresas más grandes, se les hacía muy complicado hacer las reservas de ónix. Entonces tenían que lidiar con piedras de menor calidad y estaban muy justos con las cantidades. La idea a partir de la próxima concesión es que el trato sea igualitario, que todos puedan trabajar en las mismas condiciones”, advirtió Padula.

Con estas premisas, los interesados deberán sortear una serie de requisitos y condiciones que no figuraban en el último contrato. “El ónix es un recurso estratégico, entonces hay que tratarlo como tal”, dijo el ministro. Por eso, quieren agregar a la explotación lisa y llana algunos proyectos de capacitación para los vecinos que viven de las canteras, agregar La Toma al mapa turístico de la provincia a partir del atractivo que tiene el mineral, aumentar las inversiones para exploración y mejorar, con tecnología de punta, la calidad del ónix a partir de mejores y más modernos tratamientos.

“Esto se trata, ni más ni menos, que de darle un nuevo impulso y relanzar todo en beneficio de la gente”, agregó Padula, quien prefirió el contacto cara a cara para evitar malos entendidos. “Se había empezado a comentar que íbamos a cerrar la cantera para hacer un proyecto sólo turístico y nada que ver. Son rumores infundados, por eso el Gobierno quiso llevar tranquilidad a los artesanos. El ónix seguirá surgiendo como siempre y no les va a faltar material para trabajar”, aseguró.

Este propósito del Gobierno puso en carrera, más que nunca, el proyecto de la Municipalidad y el grupo de artesanos que la acompaña. “Queremos lo mejor para La Toma, conocemos cómo es el tema del ónix y, si logramos la concesión, haremos una explotación racional y equitativa”, aseguró Cornejo, quien descartó que el cierre temporal de las canteras hubiera perjudicado fuentes de trabajo: “Realmente la Cooperativa Telefónica había destinado poco personal a la explotación y lo debe haber reubicado en otras áreas de sus actividades. Después había tercerizado algunos trabajos, así que el impacto negativo fue nulo. Ahora todos queremos que hagan los pliegos y ver qué pasa en la segunda mitad del año. En cuatro meses las canteras tienen que volver a tener vida”.