San Luis fijó una agenda con la Nación para trabajar en la deuda

La provincia finalmente obtuvo un premio a su insistencia y después de tantos reclamos dio el primer paso para recuperar los fondos que le debe la Nación. El gobernador Claudio Poggi se reunió ayer con el jefe de Gabinete Jorge Capitanich y acordaron fijar una agenda de trabajo para avanzar con la deuda no judicializada, que representa alrededor de un 30% de los casi 9 mil millones que le corresponden a San Luis por diferentes incumplimientos del Gobierno central. Los encuentros comenzarán a partir del miércoles y estarán a cargo del fiscal de Estado puntano, Ricardo Endeiza, y la vice jefa de Gabinete nacional, Laura Sambanca.

La deuda incluye incumplimiento de los fondos de planes habitacionales, construcciones de diques y aportes previsionales.

Durante la reunión, que fue unos minutos después de las 11 en el primer piso de la Casa Rosada, Poggi y Capitanich decidieron que los reclamos que la provincia ya había presentado en el Poder Judicial seguirían su curso hasta esperar una sentencia. Y la deuda que analizarán está compuesta por el convenio firmado con la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) en diciembre de 2013 para los aportes previsionales de las fuerzas de seguridad; los fondos del plan habitacional “Techo digno”, que San Luis construyó, pagó, entregó a los adjudicatarios y todavía no recibió la parte que la Nación se había comprometido a contribuir; y el dinero provincial que había quedado retenido en el “corralito” de 2001 y que estaba planificado para la construcción de dos diques, que al final fueron afrontados con las arcas locales: son los embalses Saladillo y San Francisco, que para la provincia significaron una inversión de 151 millones y más de 133 millones respectivamente.
La invitación del jefe de Gabinete al mandatario puntano llegó el viernes, después de que Poggi tuviera un ausente con aviso en el encuentro que la Casa Rosada organizó con todos los gobernadores del Partido Justicialista la semana pasada. El puntano era uno de los tres representantes del peronismo opositor convocado. No sólo rechazó la oferta, sino que además, elaboró una carta en la que explicó los motivos del faltazo y acusó a la Nación de “discriminar” a San Luis.
Capitanich aprovechó la reunión de ayer para ofrecerle a Poggi que se sume como una de las autoridades del Consejo Nacional del Partido Justicialista. El Gobernador desistió del puesto por la cargada agenda institucional y política que tiene en la provincia, pero no cerró la puerta a que un dirigente puntano se sume al nuevo órgano. Aunque aseguró que, en caso de que el organismo lo demande, será el PJ sanluiseño, que preside Adolfo Rodríguez Saá, el que decida quién ocupará ese cargo.
No es la primera charla que el mandatario tiene con el jefe de Gabinete. Se encontraron el 10 de diciembre para tratar tres temas: la deuda de la Nación con San Luis, la creación de la Universidad Nacional de Comechingones y la extensión de los beneficios de la promoción industrial. Pero el período de diálogo duró poco: la Nación refinanció la deuda de 17 provincias, que ascendía a 75 mil millones de pesos, y la medida desató el enojo del Gobernador, quien le solicitó como compensación 500 millones de pesos en Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) y no tuvo respuesta.