Los sindicatos mineros turcos ya venían denunciando que en el país se producían accidentes con más frecuencia que en Europa, por la falta de medidas de seguridad y equipamiento. El accidente ocurrido este martes le da más crédito a sus reclamos.
Eran 787 trabajadores los que estaban en la mina en el momento de la explosión, que se produjo en Soma (provincia de Manisa) debido, al parecer, a una falla eléctrica en un transformador.
"El número de personas que perdieron la vida es de 245", anunció el ministro turco de Energía, Taner Yildiz, mientras disminuye la esperanza de encontrar vivos a los 120 mineros todavía atrapados bajo tierra. Unos 360 mineros ya fueron rescatados.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan decretó un duelo nacional de tres días y rechazó cualquier responsabilidad de su gobierno, acusado de descuidar la seguridad en la industria minera. "Los accidentes de trabajo ocurren en todo el mundo", aseguró.
La oposición acusó el miércoles de negligencia al gobierno y los dirigentes sindicales exigieron la dimisión de los ministros de Trabajo y Energía.
NA.
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