Lesa humanidad: dos testigos aclararon el caso de Raúl Cobos

Los hijos de Andrónico Agüero, quien fue detenido el 20 de setiembre de 1976 durante la dictadura militar, testificaron ayer por primera vez en el segundo juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en la provincia de San Luis. En ese mismo operativo fue asesinado el militante político Raúl Cobos, quien fuera atacado a balazos por miembros del Ejército y la Policía, a metros de la casa donde vivían María del Carmen y Daniel Agüero en la calle San Juan al 2.100  del barrio Jardín Sucre, en San Luis, donde también fue detenido y desaparecido Pedro Ledesma. 
“Ese día, a la tardecita, estábamos los cuatro en la entrada de la casa tomando mate, y de repente,  llegaron camiones del Ejército,  móviles policiales y nos metieron a todos adentro de la vivienda”, contó María del Carmen. Dijo que los pusieron contra la pared y que el subteniente del GADA 161, Armando Martínez, los insultaba, golpeaba la mesa, los interrogaba y hasta  le arrojó una silla a su madre, que la lastimó. La mujer recordó que después llegó el ex capitán del Ejército y ex subjefe de la Policía provincial, Carlos Esteban Plá, “con una persona que trajo una máquina de escribir y se sentó con mi padre y mi madre en la mesa del comedor. Como la situación estaba calma, yo salí a la calle y me quedé en la entrada del garaje. Sobre la vereda, muy cerca mío, estaban los policías Juan Garro y Víctor Becerra, quienes al ver llegar el Renault Gordini de Cobos, sacaron sus armas y empezaron a dispararle, igual que otros soldados que estaban en el lugar”.
Luego contó que dos oficiales primero sacaron del lado del conductor a Ledesma y lo dejaron en el asfalto (no precisó si estaba herido o muerto) y después, por la parte del acompañante, el cuerpo de Cobos, “que estaba totalmente ensangrentado y lo tiraron, como un perro, arriba del camión del Ejército y se lo llevaron”. Aclaró que supo que era él porque Becerra se lo confirmó a Plá.
El valor de la declaración fue que la  mujer desacreditó la documentación (acta y fotos) que presentó el Ejército en el expediente original donde justificaba el asesinato  por un "tiroteo".