Revocaron la prisión domiciliaria a un represor de la última dictadura
Organizó una fiesta de disfraces en su casa. El exagente de inteligencia de la Armada gozaba del beneficio por ser paciente de riesgo para COVID-19.
Segundo Héctor Caravajal, quien fue condenado a 10 años de prisión por la apropiación de Claudia Domínguez Castro -la nieta recuperada 117- y que cumplía la reclusión en su casa desde el 27 de marzo, fue descubierto en una fiesta de disfraces en donde debía cumplir prisión domiciliaria.
Esto motivó una audiencia judicial que se realizó este miércoles donde se revocó el beneficio domiciliario y se ordenó realizar un allanamiento en el domicilio en cuestión para trasladar a Carabajal al penal.
El represor, que tiene 73 años y además padece varias enfermedades, entre ellas EPOC, hipertensión y problemas cardíacos, había sido beneficiado por la Justicia Federal con prisión domiciliaria.
El condenado estaba bailando en una fiesta de disfraces que se realizó en su casa ubicada en Dorrego, Guaymallén. Con un sombrero rojo y un antifaz, Carabajal estaba con otras personas en plena celebración, violando claramente la cuarentena obligatoria por la COVID-19.
Ahora quedó alojado en el Complejo Penitenciario Federal IV ubicado en Cacheuta, donde la Justicia entiende que no hay sobrepoblación, por lo cual no hay riesgo de contraer coronavirus.
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