Postergaron el veredicto en el juicio por la muerte de Maico Fernández

Los jueces de la Cámara Penal Nº 2 tenían previsto finalizar hoy el juicio por el homicidio de Maico Denis Fernández, de 19 años, ocurrido en el barrio Scac de San Luis, en 2012. Pero decidieron postergarlo porque necesitan una prueba que puede ser fundamental a la hora de dar el veredicto: la inspección ocular al lugar del hecho.
Por eso, Orlando Víctor Pizarro, quien está acusado de utilizar un arma “tumbera” –de fabricación casera- para efectuar el disparo mortal, deberá esperar a que los magistrados vuelvan de la feria judicial, que abarcará del 14 al 24 de julio para saber si será trasladado al Servicio Penitenciario o si continúa en libertad.
“La inspección no se pudo hacer con anterioridad porque necesitamos que concurriera la Policía, y éstos estaban abocados a otras actividades”, explicó una fuente judicial.
A principio de junio empezó el debate oral, en donde el Tribunal, integrado por los jueces Hugo Saá Petrino, Gustavo Miranda Folch y Fernando De Viana, interrogó a más de veinte testigos de los cuarenta convocado. El acusado tuvo la posibilidad de decirles a los camaristas su versión de lo sucedido. Pero decidió abstenerse. “Vamos a dar por oralizados los testimonios que se agregaron al expediente en la etapa de instrucción. Por eso no declarará en lo que queda de juicio”, anticipó su abogado, Rodolfo Mercau.
Pizarro fue procesado por homicidio agravado por el uso de arma y fue llevado al Penal. Ahí estuvo alojado pocos días. La Cámara Penal Nº 1 hizo lugar a la apelación de su defensor, quien adujo que su cliente actuó en legítima defensa, porque era golpeado por unos cuatro jóvenes.
El sábado 8 de setiembre a la siesta, en el pasillo ubicado en avenida Fuerza Aérea, entre Centenario y Granaderos Puntanos, Maico recibió un balazo que le perforó la mano izquierda y le entró en el pecho, causándole la hemorragia que lo llevó a la muerte en apenas unos minutos.
La familia Fernández aseguró que Maico, en verdad, se interpuso para defender a Rodrigo, un hermano que también estaba cuando comenzó la discusión con Pizarro. Dijeron que Orlando provocó a Maico y Rodrigo cuando éstos iban por el callejón del barrio SCAC, en el que viven dos hermanas de ellos.
La noche anterior, una de esas jóvenes había tenido un cruce de palabras con la madre de Pizarro. Contaron que fue porque la pariente de Maico le reclamó a su vecina que su hijo,  Orlando, le había pegado una patada en el pecho a su nene.