En marzo, cambian el sentido de un tramo de la Rivadavia

A menos de un mes del inicio de clases, el microcentro de San Luis parece no tener feriados ni vacaciones. Rodeado de obras viales y frente a un parque automotor que colapsa en cada esquina, el Municipio tiene pensado cambiar el sentido de la calle Rivadavia, entre Junín y Pringles, hasta terminar los trabajos sobre San Martín y la Illia.

Según el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Enrique Picco, el nuevo sentido de la arteria apunta a facilitar el acceso a los colegios del centro.

En medio de los cortes sobre la avenida, y con las palas listas para romper San Martín, la Municipalidad modificará la circulación de la Rivadavia, que a partir de marzo comenzará a correr de sur a norte.

Según el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Enrique Picco, el nuevo sentido de la arteria apunta a facilitar el acceso a los colegios del centro, como la escuela Paula Domínguez de Bazán.

“Estamos organizando el corte de la San Martín y Junín porque tenemos que hacer el desarrollo del 'nudo vial'. Entonces, estamos haciendo cortes y desvíos. Serían entre 45 y 60 días, que es lo que lleva la intervención de la esquina del correo y Galver”, anticipó el arquitecto del oficialismo.

Rodeados de calles en obras, y dudas para saber cómo entrar y salir del microcentro, varios conductores criticaron la falta de señalización y la época en la que la Intendencia encaró los trabajos.

“No se pueden hacer las obras a medias. Si empiezan con una, que la terminen bien y después van con otra, pero bien hecha. No se puede ni caminar. El otro día casi me caigo”, contó con malestar Cecilia, una vecina de La Punta que no quiso dar su apellido para evitar posibles problemas.

Tras dejar el vehículo en una playa, Cristian Ponce explicó que a la falta de espacios para estacionar se le suma el problema de las calles cortadas, la inseguridad y la "multas sorpresa": “Es en el único lugar donde tenés seguridad que no te va a pasar nada. Porque con todos los cortes no se sabe por dónde ir, dónde se puede frenar, etcétera. El otro día lo dejé en una cuadra donde estaban las líneas para estacionar y vinieron y me lo llevaron. Es un caos”, afirmó el vecino.

Como Ponce, Cecilia también recibió una multa por no saber dónde podía estacionar: “Estaba en la terminal vieja y paré dos segundos, como a las 21, y no sabía si podía o no, porque no había ningún cartel. Resulta que volví rápido, porque había dejado a los chicos en el auto y me pusieron la multa”, recordó.

En la vereda del frente, el secretario de Gobierno, Federico Cacace aseguró que están los cajones pintados en el piso, además de los cobradores (alrededor de sesenta, según el funcionario) que tienen normalmente en las cuadras. Y avisó que todo conductor que deje el auto en las franjas del Estacionamiento Medido sin los tickets marcados, está en infracción. 

Picco explicó que todas estas medidas, además de la fachada, buscan sumarse a la “tendencia mundial de desalentar el uso del vehículo en el microcentro”. Y frente a la pregunta de cómo van a facilitar el acceso en bici, por ejemplo, aseguró que el proyecto de la reforma de la Illia incluye la construcción de una bicisenda y reservar el estacionamiento de la Junín, entre San Martín y Chacabuco, sólo para bicis y motos.

Por otro lado, la concejal de la UCR, Claudia Rocha criticó la época en la que comenzaron las obras. “Me parece que haberla iniciado en plena temporada es negativo para todos los comerciales de la avenida. Y podrían haber esperado, siendo que es un lugar turístico”, explicó y consideró otro aspecto: “Además, hay que tener en cuenta los plazos, porque a veces se retrasan. Y pensemos que estamos en meses de mucha lluvia, lo que complica los trabajos, y es normal que se retrase todo. Entonces tendrían que haber previsto iniciar después de la temporada. De todas maneras, el reordenamiento vehicular es algo más profundo, que no se ha abordado. Probablemente vayamos hacia un casco en el que no se podrá circular más o generará embotellamientos, principalmente en épocas de clases”, completó la edil.

En defensa, Picco dijo: “Decidimos empezar el 5 de enero, porque con ese criterio, en enero están las vacaciones de verano, en marzo empiezan las clases, en junio tenemos invierno, y así sucesivamente. Entonces, si al avance de una ciudad hay que detenerlo por las vacaciones o las clases, las obras no se hacen nunca”, respondió el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.

El intendente de San Luis, Enrique Ponce arrancó con las medidas de tránsito en setiembre de 2012, al retomar el estacionamiento medido en ochenta cuadras para, según sus funcionarios y planes, resolver parcialmente el caos vehicular.

Luego continuó con la peatonalización de la Rivadavia, entre Pedernera y Junín, y el ensanche de la San Martín y la Belgrano, entre otras arterias centrales -y desbordadas- a las que pronto le sumarán la Ayacucho entre Colón y San Martín.

Según el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Enrique Picco, el nuevo sentido de la arteria apunta a facilitar el acceso a los colegios del centro.