Es como si el flautista del cuento se hubiera mudado de Hamelín a San Luis. Y es que las ratas, que ya invadieron plaza Pringles y la Independencia, decidieron buscar nuevos horizontes en otro sector cercano al microcentro. Unos 72 puntanos que viven en el cuadrado formado por las arterias Ciudad del Rosario, Sarmiento y los pasajes Vives y Piamonte presentaron una nota a la Municipalidad para que acabe con la circulación constante de roedores por los patios de las casas, los cables de alumbrado público y las medianeras. Pero los vecinos aún no tuvieron respuesta y hace más de un mes que conviven con indeseables visitantes de cola y cuatro patas.
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