La ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, y la fiscal Viviana Fein protagonizaron ayer un fuerte cruce de acusaciones y cuestionaron mutuamente el rol de cada una en la investigación de la muerte del ex titular de la Unidad Especial AMIA.
La jueza federal de San Isidro, querellante en la causa, señaló que recusó a la titular de la Fiscalía en lo Criminal de Instrucción N° 45 porque "está conduciendo la investigación con un interés manifiesto" en "probar únicamente que fue un suicidio".
Fein advirtió que nunca vio "una querella que no trabaje al lado de la fiscal".
A Radio Mitre, Arroyo Salgado le dijo que Fein "está conduciendo la investigación con un interés manifiesto en el resultado del proceso", porque "se aferra a probar únicamente que fue un suicidio" y "lleva la investigación con falta total de neutralidad y objetividad".
La ex esposa de Nisman indicó además que la fiscal y su secretario "incurrieron en falsedad ideológica" cuando informaron la designación como perito de Enrique Prueger, recusado por la querella.
Según la jueza de San Isidro, "la Fiscalía informó en el expediente que Prueger estaba de paso por Buenos Aires y ofreció su colaboración", pero el experto "manifestó que no se presentó espontáneamente, sino que el secretario de la Fiscalía lo llama y le transmite que lo necesitan urgente".
La querellante también acusó a Fein de no haber interrogado "con mucho nivel de detalle" al técnico informático Diego Lagomarsino, quien le prestó a Nisman el arma que le provocó la muerte. "El testimonio de Lagomarsino tiene dos hojas", señaló.
Otro punto central de divergencia entre ambas fue la junta médica: su conformación estaba prevista para mañana pero fue suspendida a pedido de Arroyo Salgado, al considerar que tiene que estar integrada por "expertos y ser interdisciplinaria, con médicos legistas para dar evidencia sobre todo el lugar del hecho".
En diálogo con Radio La Red, Fein dijo que se siente "agraviada" por la recusación y agregó: "Jamás direccioné la investigación y tengo una carrera de por medio. No me mueve ningún tipo de interés en ninguna investigación".
"En este momento no me cabe ninguna duda de que me quieren sacar", afirmó la titular de la Fiscalía en lo Criminal de Instrucción N°45. Afirmó que se siente "moralmente agredida", y acusó a Arroyo de faltarle el respeto, al culparla de mentir. La fiscal aseguró que trata de "avanzar en la causa y permanentemente hay un planteo" de la querella.
Por la tarde, en diálogo con TN, la fiscal respondió a las críticas de la querella: "Arroyo Salgado debería presentar en mi Fiscalía todas las quejas que tiene y decírmelas en la cara, porque estuvo muchas veces en mi Fiscalía".
"Me parece que se está extralimitando en sus términos hacia mi persona. Debe guardarme el debido respeto como cuando yo hablo de ella. Puedo disentir con ella, pero no emito calificativos y no la involucro en este tipo de terminologías", dijo. Y agregó: "Habría que preguntarle a ella por qué me quiere apartar. Si realmente busca la verdad como yo, no le molestaría la junta médica".
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