El asalto que sufrió Gregoria Ortiz fue rápido y violento. Dos delincuentes la sorprendieron en la vereda de su casa, la obligaron a entrar a punta de pistola y después la golpearon en el rostro para que les entregara el dinero que tenía. El robo ocurrió a comienzo de semana en el barrio Ignacio Vidal, y ayer los policías de la Comisaría 2ª allanaron una vivienda en la misma manzana donde reside la víctima, en busca de pruebas. Encontraron una y detuvieron a un joven que vive allí.
El lunes, Ortiz salió a la vereda de su casa en la manzana 10 para acompañar a su hijo, que iba a comprar a un comercio de la zona. Eran cerca de las 20:30, según informó el jefe de la Comisaría 2ª, comisario Pablo Rubatto.
La mujer, que tiene 60 años según la Policía, estaba parada junto al portón, que usan con su hijo como entrada principal a la vivienda. “Viven los dos solos”, comentó un vecino. De repente, dos hombres jóvenes la amenazaron, “la maltrataron y la empujaron hacia adentro de la casa para que entregara el dinero que tenía guardado”, detalló Rubatto.
En una de las habitaciones, Ortiz le entregó a uno de los ladrones una cartera que contenía quince mil pesos. Mientras, el otro maleante tomó “un celular, dos relojes pulsera, documentación y una calculadora”, contó el comisario.
Los gritos de la víctima alertaron a un vecino de apellido Agüero, que vive en la casa contigua. El hombre acudió a auxiliarla, pero los asaltantes ya habían huido. “Uno andaba caminando y el otro, en bicicleta”, supo la policía por los datos que recabó.
Mala fama
Ortiz y su hijo radicaron la denuncia y los oficiales de la brigada de calle de la Seccional 2ª no tardaron mucho en averiguar que un vecino de la víctima podría tener relación con el asalto. El viernes a la mañana, efectivos del grupo especial Coar entraron a una vivienda de calle Tilisarao, la número 10 de la manzana 10 del barrio, a la vuelta de la casa de Gregoria.
Allí vive Franco González, un joven de 19 años al que apodan “el mojo chico” y que según los vecinos es “muy problemático”.
“Tiene la mala fama de robar en el barrio. Se junta frente a su casa con otros chicos y arman una bandita que vive molestando”, contó un hombre que vive en calle Paso de la Patria.
“Es conocido en el Ignacio Vidal. Tiene antecedentes y está relacionado con robos y hurtos en la misma jurisdicción. Sus hermanos tienen las mismas características de él, están involucrados en robos también”, agregó Rubatto.
La Justicia determinará qué responsabilidad tuvo en el robo. Pero los investigadores encontraron en la casa de “el mojo chico” la calculadora de Ortiz y eso fue suficiente para que el juez Jorge Sabaini Zapata, del juzgado Penal Nº 2, ordenara su detención y traslado a una celda de la Comisaría 2ª.
“Creemos que vamos a dar con los cómplices que actuaron con esta persona detenida. Esperamos que el juez evalúe el caso para ordenar más detenciones”, confió Rubatto, que dijo que la causa es investigada como “Robo calificado por el uso de arma de fuego”.
El joven detenido también “tiene antecedentes por violación de la Ley de Estupefacientes” según el comisario, que espera una rueda de reconocimiento en tribunales para saber si González quedará directamente ligado al robo. “Queremos ver si la mujer lo reconoce como uno de los asaltantes”, explicó.
Ayer, por recomendación de su abogado, “el mojo chico” se negó a declarar y su defensa pidió ocho días de prórroga de la detención, para recolectar pruebas a favor del detenido.
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